También marchamos contra las intenciones de acabar a la Universidad

Este lunes 29 el Consejo Universitario de la ULA trató el tema del pírrico aumento de sueldo (en algunas escalas el aumento fue del 5%) que recientemente hizo el Ministerio de Educación Universitaria, y el bono de «estabilidad económica» del 40% del sueldo base, sin incidencia salarial y sólo para el personal activo.

En mi opinión, el problema no es este pírrico aumento, ni este bono discriminatorio que busca ponernos a pelear a lo interno (cuestión que no logró este régimen). El problema son los salarios de miseria, de hambre que esté régimen nos paga, así como las pensiones por jubilación. El problema es producto de unas políticas gubernamentales que intencionalmente acabaron con la economía de este país, pero que no logró acabar con el país, porque el país somos todos. Y así como acabaron con la economía del país, quieren acabar con uno de los pocos «espacios en los que Ud puede opinar libremente sin temor a ser castigado» y que gracias a hombres y mujeres de bien se convirtió en la consciencia crítica del país. Este espacio, por supuesto son nuestras nobles universidades.

Vemos como oficialistas  con cargos directivos en el Ministerio, que de paso tienen poca solvencia moral y además un currículum académico deficiente, alinean un discurso en contra del Consejo Universitario, de sus autoridades y en especial del Rector, porque no nos hemos doblegado ni hemos puesto la Universidad al servicio del régimen opresor, creador de hambre, miseria y desolación.

Ante todo eso, a proposición del Rector, el Consejo acordó dirigirse a la comunidad Ulandina, a la de Los Andes, a la Asamblea Nacional y al país mediante un remitido que descarne las oscuras intenciones de este régimen. Un remitido que aborde, entre otros los siguiente temas:

1. Los salarios y pensiones de miseria y hambre que recibimos. Cuando nos pagan menos de 2 dólares diarios, organismos internacionales (Banco Mundial, entre otros) expresan que vivimos en «pobreza extrema». El dólar Dicom está en este momento en Bs 5.200 y si un titular, que es la categoría que más sueldo recibe, gana Bs 46.000, el sueldo diario sería de (46.000/30/5200= 0,29 dólares diarios).

2. Previsión social inexistente. ¿Cuántos de nuestros profesores, empleados, obreros y estudiantes deben acudir al Hospital por no tener un seguro que les cubra la atención hospitalaria en cualquier clínica de la región? Y en el hospital a Ud lo tratan muy bien, pero está colapsado y Ud debe llevar todos los insumos que necesite su caso. Antes teníamos seguridad, ahora no, ahora tenemos miedo hasta de enfermarnos.

 

3. Las providencias estudiantiles practicante desaparecieron, forzando la deserción o la diáspora estudiantil. La beca estudiantil es de Bs 700 mensual y no la han pagado este año. El suministro de cárnicos a los comedores autoadministrados (Los Chorros y Liria) es epiléptico, generando que en estos comedores se sirvan comidas con menos de la mitad de las calorías requeridas por nuestros jóvenes. Pero, peor es la situación en las comedores consecionados, como el de los Núcleos de Trujillo, Tovar y El Vigía: no funcionan porque el régimen pretente pagar BsS 60 por cada comida. Igual destino corrieron los de las extensiones de Valera, Barinas y Guanare. Y cómo no envían dinero para gastos de funcionamiento, tampoco tenemos un sistema de transporte estudiantil ni siquiera medianamente eficiente.

4. El presupuesto del año 2019 está previsto para 4 meses: una aberración más. Los gastos de funcionamiento de 2018 no llegaron al 2% del presupuesto global. En abril llegó la primera quincena de enero. En el caso del despacho del Rector, este presupuesto es de Bs 350.000, que alcanza para comprar 7 resmas de papel. No cubre lo que cuesta un pasaje aéreo ida y vuelta a Caracas. Imaginen el presupuesto de una Facultad o Núcleo, que debe comprar papel, reactivos, reponer equipos, entre otros.

5. Indefensión ante el hampa desatada frente a un estado de impunidad. ¿Cuántas veces no hemos pedido a Zodi Mérida que desaloje a los delincuentes que invadieron a la Finca Judibana del Vigía? Nunca actuaron y eso crea impunidad. ¿Cuántas veces hemos solicitado desalojo a los invasores de Caparo, y que pasó? ¡¡Nada!! La Policía de Mérida hizo alguna vez rondas por las zonas aledañas a la Universidad. Ahora uno no los ve ni en la calle, y si aparecen seguro es para reprimir las protestas de nuestros universitarios.

Además de este remitido el Consejo aprobó participar, como lo hemos hecho siempre, en la marcha del primero de mayo, que de paso fue multitudinaria y exitosa, mostrando así, una vez más, un pueblo secuestrado que quiere libertad.

También acordó que el bono pírrico de «estabilidad económica» (que no da ninguna estabilidad) sea extensivo a todos los jubilados. ¡¡No a la discriminación!!

Se aprobó también solicitar a la Asamblea Nacional que apruebe una Ley de defensa de la carrera y vida universitaria, así como de respeto a las Universidades. Todas las propuestas comentadas fueron aprobadas por unanimidad.

Una propuesta del Decano de Arquitectura también fue aprobada por unanimidad, la de solicitar a Opsu el dinero para pagar un bono equivalente a 150 veces el salario mínimo, es decir, Bs 2.700.000, cantidad necesaria para pagar la canasta básica y satisfacer la letra de la Constitución según la cual debemos recibir un salario que alcance para pagar las necesidades básicas. Si Opsu y el Ministerio no envían ese dinero, e insisten en pagar el sueldo de ahora, nos están condenando a la pobreza extrema, al hambre, a la desesperanza.

 

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