FotoLeyenda de prueba. Reemplazar por la que desee

Desde los espacios de la Universidad de Los Andes (ULA), específicamente la Dirección de Medios de Comunicación y los Bomberos Universitarios, se lleva adelante un programa de talleres de prevención, sensibilización y concienciación dirigidos al personal Administrativo, Técnico y Obrero (ATO), centros educativos y sectores  de la entidad merideña, así como en otras zonas del país.

La actividad formativa es parte del apoyo a la comunidad y las responsabilidades sociales que tiene la ULA, en torno al área de gestión de riegos para crear una cultura de prevención ya que el país ha sido afectado  no solo por  deslaves,  sismos, incendios, riesgos tecnológicos, socionaturales y antrópico.

Por tal motivo, el jefe de protección y seguridad adscrito a la Dirección de Medios de la ULA, León Morillo, manifestó que  los estudiantes de primaria del Centro Educacional de la Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes (CEAPULA) protagonizaron el "Primer Simulacro por Evento Sísmico", que busca impulsar un cambio cultural en la prevención de riesgos que sea sostenible.

Expresó Morillo que los planteles y las comunidades deben conocer la gran cantidad de eventos adversos, que pueden ocurrir en momentos inesperados;  entre tanto, citó las catástrofes del estado Vargas en el año 1999 y Santa Cruz de Mora, en el 2005. además de la tormenta sísmica acontecida en Mérida para el 2016,  en el que la población no estaba preparada, “porque no hubo suficiente información ni existía una organización comunitaria que enfrentara ese acontecimiento. Mérida no está exenta,  recordemos el Gran terremoto de los Andes del 28 de Abril de 1894”.

Brigada de autoprotección

Morillo informó que en el CEAPULA, también se realizó el taller de uso y manejo de equipos para la extinción de incendios así como la Creación, recreación y producción del grupo seguridad estudiantil y brigada de autoprotección con el objetivo de evitar siniestros en las instituciones educativas y otras áreas de la vida cotidiana. Prensa ULA/Elianys Salas Fotos León Morillo

Con la formación se crea la cultura preventiva ante eventos naturales