Por unanimidad, los miembros del Directorio del Consejo de Desarrollo Científico, Humanístico, Tecnológico y de las Artes, Cdchta, de la Universidad de Los Andes, aprobaron la aplicación de nuevos montos para las solicitudes de proyectos de investigación, aumento que equivale en algunos casos a diez veces los ya existentes. Además, fueron fortalecidos económicamente otros importantes programas del Cdchta, como el de Seminarios y Publicaciones, que prestan un servicio vital a los investigadores de la Universidad de Los Andes.

La propuesta fue impulsada en conjunto por una comisión conformada por la Vicerrectora Académica, profesora Patricia Rosenzweig Levy, el Coordinador General del Cdchta, profesor Alejandro Gutiérrez, los representantes de las Comisiones Humanística y Científica, profesores Luis Alfonso Rodríguez y Yaneth Simancas, respectivamente, el profesor Ricardo Conteras, asesor del Vicerrectorado Académico, la analista académica del Cdchta, Lucely Rujano y el Administrador encargado del Cdchta, Jhon Quintero, quienes conscientes de las necesidades de la comunidad de investigadores ulandinos, dispusieron la mayor cantidad de recursos posibles a los programas bandera de esta dependencia.

Al finalizar esta importante reunión de Directorio, la primera del año 2018, el profesor Alejandro Gutiérrez mostró su satisfacción por la medida avalada por el cuerpo total del Directorio, señalando que “se tomaron importantes decisiones para el desenvolvimiento de las actividades de investigación y conexas en la Universidad de Los Andes, luego de una amplia discusión sobre la crisis que vive el país y la Universidad de Los Andes, además de sus efectos sobre los programas de investigación”.

En este sentido, explicó que “con base en las restricciones presupuestarias que tenemos y considerando que hay que hacer un esfuerzo supremo para mantener activa la investigación y los programas conexos a ella, se decidió aumentar sustancialmente multiplicando por diez los montos al Programa Proyectos de Investigación. De igual forma, se decidió dar un aumento sustancial al Programa Seminarios y al de Publicaciones, tomando como premisa la necesidad de garantizar la presencia de los investigadores, al menos, en los eventos académicos que se realizan en el país y luego la importante difusión que debe mantenerse de los resultados de sus investigaciones, con las publicaciones científicas periódicas, que a pesar de las condiciones del país y de la universidad, aún alcanzan los 49 números al año, cifra muy relevante entre las casas de estudios superiores”.

Para el profesor Alejandro Gutiérrez, es cierto que con la hiperinflación que agobia al país estos montos no son una solución definitiva a la crisis de las unidades de investigación, pero si constituyen un paliativo, ya que la idea es mantener activa la investigación, en estos duros momentos que atraviesan las universidades nacionales y su comunidad, es un esfuerzo que se está haciendo y disponiendo de los recursos con los que se cuentan.

“Esperamos que esta decisión, aun aceptando que los aumentos en los montos de financiamiento están por debajo de la tasa de inflación anterior y la que va a vivir el país este año, sirva de aliciente y como una señal del compromiso que tiene el Directorio del  Cdchta con los investigadores. Esta fue una decisión tomada por unanimidad, en medio de la crisis es lo máximo que podemos hacer, es una decisión respaldada por todos los miembros del cuerpo”, finalizó exponiendo Gutiérrez.  

Por su parte, la profesora Rosenzweig Levy, quien fue una de las promotoras de esta propuesta, considera que hay que hacer el mayor esfuerzo posible por motivar a los investigadores, por reconocer su labor y brindarles la mayor cantidad de herramientas para que continúen siendo parte de la ilustre Universidad de Los Andes.

Manifiesta la profesora Rosenzweig Levy, “de esta manera, estamos contribuyendo a disminuir la diáspora que afecta a nuestra Universidad y, por otra parte, se apostaría por mejorar nuestro lugar en los rankings nacional e internacional. No podemos permitir que nuestra Casa de Estudios Superiores, baje su calidad académica y que sus investigadores inviertan sus conocimientos en otras fronteras, cuando ha sido la ULA quien apostó a su formación académica”.

Rosenzweig Levy y Gutiérrez, saben que los montos asignados tal vez no resuelven el problema, pero son una muestra de que existe preocupación y compromiso con los investigadores ulandinos y se abocarán a destinar la mayor cantidad de recursos para mantener, hasta donde se pueda, los programas insignes que respaldan la labor de investigación como son proyectos, seminarios y publicaciones.