Ingresan 4 nuevos ilustres maestros al Museo Pedagógico del Táchira
En un acto que contó con palabras del destacado “Maestro de maestros”, profesor Temístocles Salazar, fueron recibidos en el Museo Pedagógico de la ULA Táchira los consagrados educadores Maximiliano Zambrano Duque, José Emilio de León Carrasquero, Horacio Moreno y Víctor Manuel Garí Gutiérrez, maestros cuya obra habría sido digna de destacar por compartir con otros grandes de la Educación tachirense rasgos como “expresión perfecta de tachiranía o tachiraniedad, expresión de rectitud, probidad, cumplimiento del deber, nobleza de espíritu y sobre todo, lo que es esencial en el maestro, amor al niño…”.
En la apertura del acto, el profesor, locutor y animador Omar Contreras, expresidente de APULA Táchira, se alegró de “ver gente de distintas tierras, de las montañas altas del Táchira- así como de Mocotíes y otras partes del país”, -en especial familiares de los maestros a quienes se rindió el homenaje-, al momento de mencionar que los nuevos integrantes del museo “fueron el agua que pasó corriendo y regando de tanta riqueza a la intelectualidad…porque no hay una carrera en el mundo en la que no participe un maestro…y este museo es un aula abierta a la espiritualidad”.
Al comenzar a referirse al día que motivó este nuevo acto de recibimiento, el Día del Maestro-, el fundador de la cátedra Historia de la Educación en Venezuela y del Museo Pedagógico, profesor Temístocles Salazar, manifestó entre otras palabras que “Hoy es un día sagrado para el pueblo y la ULA, formadora de maestras y maestros, no podía dar la espalda a esta sacralidad (…) el día del maestro es el día de la luz, de esa luz liberadora, de los seres encadenados en la caverna platónica, de esa luz que nos eleva al episteme y a la idea del bien y de la dicha donde nos encontramos con Dios cara a cara, porque a Dios se le puede mirar con los ojos del sol o con los ojos del alma o con los ojos del secreto, pero también con los ojos de la palabra que son los ojos del maestro, porque el maestro es palabra, palabra sagrada (…) y celebramos este día en el Museo Pedagógico, único en el país, creado en la ULA para decirle al mundo que el Táchira no es solo politeia o militari o sacerdocio, sino también es paideia, es decir, Pedagogía…”.
Al recordar el trabajo que se ha venido adelantando a lo largo de 30 años desde la creación de la cátedra y de la apertura del Museo Pedagógico, el profesor Salazar apuntó que “este museo, único en el país, que conserva en sus alforjas o anaqueles las biografías de 300 de los más ilustres docentes tachirenses, producto de la labor de investigación en el marco de la cátedra de Historia de la Educación y 30 años en la búsqueda de reconocer a grandes valores pedagógicos del Táchira, de estos maestros y maestras -con el apoyo del CDCHT y de las autoridades del Núcleo Táchira- (…) museo que ha tenido reconocimiento internacional como el de la Sociedad de Historia de la Educación Latinoamericana, SHELA, labor que ha permitido publicar el Diccionario Biográfico Pedagógico del Táchira y se trabaja en un segundo tomo que ya alcanza las 500 páginas, esperando lograr la meta de mil biografías…si Dios nos da la dicha de alargar nuestras vidas”.
En el desarrollo de su discurso, alusivo a este acto, el profesor titular y doctor en Historia mencionó entre los grandes valores pedagógicos de esta tierra andina a “Zenón Solano, Federico Bazó, Asisclo Bustamante, Regina Mujica, Francisco de Paula Reyna, Jesús Manuel Jáuregui, Daniel Rivas o la “siempre admirada Fronilde Niño, ganadora del Premio Nacional de Pedagogía Humbolt”, valores de la educación regional de quienes dijo compartir con los actualmente homenajeados rasgos como “expresión perfecta de “tachiranía o tachiraneidad”, como serían su “abnegación, calidad humana, compromiso con la enseñanza, rectitud, probidad, cumplimiento del deber, nobleza de espíritu y sobre todo, lo que es esencial en el maestro, amor al niño…”.
Recordó además el rol que han jugado los maestros a lo largo de la historia del país, momento en el que expresó “La patria entra en el alma del alumno por la letra y la canción que transmite el maestro para no permitir que nuestro pueblo sea consumido en la sangre y la ceniza de los conflictos armados y políticos, porque ni la pólvora, ni el hambre, ni los cuchillos, ni los fusiles, ni la candela, ni el odio, vencen la palabra del maestro, como lo demostró el maestro y comunero de La Grita, Juan Manuel Montoya, quien pregonó y luchó por un proyecto de educación popular en medio de la insurrección armada de Los Comuneros en 1781, o María Encarnación Chávez en San Cristóbal, o el sanantoniense Antonio Pérez del Real en medio de la terrible y heroica Guerra de Independencia (…) o Rafael Álvarez durante los tiempos borrascosos de Cipriano Castro o Loynaz Sucre o Carlos Rangel Lamus en los tiempos tormentosos de Juan Vicente Gómez (…) el Táchira no existiría como espiritualidad sin el maestro de escuela”.
Entre sus palabras finales y al hacer formal recibimiento de las imágenes y biografías de estos cuatro nuevos ilustres maestros -algunos oriundos de otros horizontes-, pero que dejaron su impronta educativa en el territorio tachirense, el profesor Salazar expresó:
“Hoy la ULA se engalana con la presencia iconográfica de estos cuatro ilustres maestros que ya no permanecerán olvidados ni silenciados en la historia. La inmortalidad será su compañera en este humilde rincón universitario y algún alumno o visitante a este museo dirá cuando los vea: ese fue mi maestro, él formó mi ABC para vencer la sombra de la ignorancia y del malagradecimiento. Bolívar no se equivocó cuando definió la universidad como “la casa que vence las sombras”.
El acto fue organizado por el doctor Temístocles Salazar y la Directiva de la Biblioteca "Luis Beltrán Prieto Figueroa" y se realizó en los espacios del Museo Pedagógico, ubicado en la planta baja de la Bibioteca y contó con la presencia de destacados educadores del Táchira, profesores del Núcleo estudiantes , familiares y amigos de estos destacados maestros tachirenses.