ULA-Táchira y Rotaract realizaron Jornada Asistencial en el Geriátrico Sagrada Familia
Recientemente se llevó a cabo en Geriátrico Sagrada Familia, ubicado en la comunidad de Helechales, Municipio Cárdenas, una jornada con especialistas en el área de Cardiología y Medicina General para realizar un chequeo a los 25 abuelitos que conviven en el Ancianato. Además, de llevar algunos insumos médicos que necesitaban con urgencia debido a la escasez de medicamentos.
Esta actividad fue organizada por estudiantes de la Universidad de Los Andes Núcleo Universitario “Dr. Pedro Rincón Gutiérrez”-Táchira pertenecientes a la Federación Venezolana de Estudiantes de Comunicación Social, sección Táchira (Fevecos) e integrantes de Rotaract, quienes unieron esfuerzos a partir de una importante planificación y logística a los fines de llevar esperanza a dicha Casa Hogar.
De manera detallada, el grupo de trabajo de esta Jornada estuvo integrado por Ángel Escalante quien coordinó la visita al Geriátrico, y es perteneciente a la Federación Venezolana de Estudiantes de Comunicación Social, sección Táchira (Fevecos); junto con Albymar García, Lina Botello, Andrés Quiroz, Kevin Ibarra y Paola Apitz; todos estudiantes de la Carrera de Comunicación Social de la ULA-Táchira. En tanto que, por el Club Rotaract Torbes socio de Rotary International, estuvo representada por su presidente Carlos Romero junto a Pedro Escalante y Artriz Rondón, directora de servicio a la comunidad; quienes además son estudiantes de la Escuela de Medicina ULA, extensión Táchira. Así como, el doctor Reider Vera, Médico Residente del Postgrado de Hipertensión Arterial del Hospital Central de San Cristóbal.
Ángel Escalante, precisó que la motivación para esta actividad estuvo enmarcada en la gran necesidad de ayudar a todas aquellas personas que requieren de una mano y que en medio de la crisis económica que vive el país se ven invadidos de dificultades. Por su parte Artriz Rondón, preciso que las instituciones a las cuales pertenecen tienen una función social que cumplir, “más aún deben llevar a cabo su misión de estar al servicio de todas aquellas personas en extrema necesidad. Precisamente, es a través de nuestra profesión como estudiantes de Medicina, y Comunicación Social que podemos brindar una mano amiga, toda vez que, no podemos cerrar los ojos ante aquellas personas olvidadas”.
Se pudo conocer que en esta Jornada se realizó despistaje de hipertensión arterial a los 25 abuelos que habitan en Ancianato Sagrada Familia. Artriz Rondón, por ejemplo, precisó que en cuanto al examen físico se encontró a la mayoría con un índice de masa corporal por debajo de 18,5 kg/mt2, lo que refleja un grave nivel de desnutrición; de hecho, algunos presentan signos de deshidratación. Además, muchos de ellos tienen patologías de base como hipertensión, hipotiroidismo, alzheimer, enfermedad cerebro vascular, epilepsia y no tienen acceso a los medicamentos necesarios para el control de sus dolencias.
De igual manera, los abuelitos que habitan en Geriátrico Sagrada Familia, carecen de pañales clínicos, medicamentos, y los aportes de proteína fundamentales para una sana alimentación. Igualmente, que las sillas de ruedas con las que cuentan para su movilización están deterioradas; de hecho, asegura Artriz Rondón, que hay un caso muy relevante de una mujer de 87 años de edad que padece de una fractura de cadera posterior a una caída, y que no pudo ser operada por no contar con los recursos económicos, lo cual viene causando un deterioro mayor en su estado de salud.
No obstante, a pesar de este escenario caracterizado porque en el Ancianato no se cuenta con apoyo fijo en la asistencia y cuidado de los abuelitos, destaca Artriz Rondón, que este espacio se encuentra lleno de orden disciplina y pulcritud, “todo ello gracias a la dedicación de la Hermana Carmen y de un joven de 26 años llamado Carlos, quien es su mano derecha a la hora de movilizar y atender a los abuelitos. De igual manera, la colectividad se ha hecho presente con muestras de amor, cariño y comida, para tender una mano amiga a nuestros abuelos olvidados. No obstante, se precisa la ayuda permanente para que este ancianato siga funcionando y se pueda elevar la calidad de vida de estas personas”.
En ese sentido, los jóvenes que participaron de esta actividad destacaron la imperiosa necesidad de la colaboración de las Autoridades y Sociedad Civil para mejorar la calidad de vida de estos abuelitos, quienes requieren urgentemente la realización de exámenes de laboratorio para monitorear la gravedad de su estado de salud; así como, el apoyo con medicamentos antihipertensivos, analgésicos intramusculares, fármacos para el tratamiento del hipotiroidismo, soluciones parenterales de rehidratación, sales de rehidratación oral, suplementos alimenticios, pañales clínicos, artículos de aseo personal y alimentos (granos, cereales, y proteínas).
En ese norte, que se hace la invitación a las Autoridades y Sociedad Civil a los fines de que colaboren con esta noble causa; de esa manera poder brindar una mejor calidad de vida a estos ancianos que necesitan de todos. Para ello, “se estará tocando la puerta de diferentes entes públicos y privados solicitando apoyo, por lo cual, esperamos que esa solidaridad que caracteriza al pueblo tachirense se manifieste y se puedan lograr todos los objetivos”, precisó Ángel Escalante.
Pero además, se hace el llamado a cada ciudadano para que en la medida de sus posibilidades y como integrante de la sociedad se avoquen en la gran tarea de colaborar con estos lugares que brindan apoyo a los más necesitados. Ante ello, destaca Artriz Rondón que “siempre unidos somos más, y es admirable que existan instituciones donde, a pesar de las adversidades siguen tratando de mantenerse en pie y activas para cumplir su misión, enfocada en ayudar a estos seres tan especiales como lo son nuestros abuelos quienes por su avanzada edad y las enfermedades que los aquejan merecen nuestra atención y solidaridad”.
Todos estos jóvenes quienes son estudiantes de la Universidad de Los Andes, tanto en la carrera de Comunicación Social como de Medicina, dicen sentirse orgullosos por pertenecer a una institución como la Universidad de los Andes para apoyar a la comunidad en sus problemas cotidianos. Afirma Ángel Escalante, que “es un derecho y un deber fundamental servir a la sociedad con nuestras profesiones desde el inicio de nuestras carreras, fundamentalmente nos hace más humanos y sensibles ante la grave crisis que sufre nuestro país, y nos impulsa a seguir trabajando en nuevos proyectos que puedan beneficiar a una gran cantidad de personas, que por muchas razones pueden sentirse abandonadas y sin ver una salida a sus problemas”.
En ese norte, ambas instituciones esperan seguir trabajando en conjunto con el norte de llevar a cabo jornadas de gran planificación y logística como la visita realizada a esta Casa Hogar; de hecho, se plantea la posibilidad de visitar otros Geriátricos y el Sanatorio de Peribeca que se encuentran pasando por escenarios bastantes complicados. Todo siempre sobre la base de que “nuestro trabajo debe estar enfocado en seguir compartiendo esperanza, a pesar de las circunstancias. No es tanto el preguntarse lo que no nos está dando Venezuela, tenemos que preguntarnos qué le estamos dando nosotros a nuestro país”, concluyó Artriz Rondón. (Prensa Vicerrectorado/ Ana María Zambrano Labrador/ CNP 11.277)