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El profesor Hovsenman Quintero al momento de brindar declaraciones sobre su ponencia

(Foto: Marlene Otero S.)

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Durante las II Jornadas de Didáctica de la Ciencia y la Tecnología, celebradas recientemente en la ULA Táchira, el profesor Hovsenman Quintero, docente del área de Informática y organizador de las Jornadas con el grupo Formando ConCiencia, presentó una ponencia sobre aulas virtuales en la que propone crear una guía didáctica para el docente con 3 módulos o bloques informativos para informar al estudiante sobre el contenido del curso académico que vaya a tomar, las actividades que realizará y la evaluación, en la que incluye el proceso de autoevaluación del alumno.

Al consultarle sobre la ponencia presentada, el profesor Quintero aseveró que la misma forma parte de la su trabajo de grado de la maestría en Innovaciones Educativas que cursó, durante el evento el docente del área de Informática habló de la  “Integración de aulas virtuales en Moodle para  la educación  universitaria a distancia” y estuvo facilitando un taller sobre Plataforma de Gestión del Aprendizaje junto a las profesoras Raquel Hernández y Mayianela Maita.

Al comentar su contenido, precisó que su trabajo de aulas virtuales está relacionado con la plataforma Moodle –que no es la única que existe porque existe infinidad de ellas-, pero en esa serie de  herramientas para el aprendizaje, la de Moodle  “la ventaja es que es gratuita”, por ello, explica, instituciones como la ULA o cualquier tipo de instituciones de la educación pueden utilizarla desde el nivel de primaria.

Añade que esta herramienta para el aprendizaje se  utiliza “como complemento o apoyo a la labor docente o para trabajar la labor docente de lleno, a través de esta plataforma, porque en esta uno crea  lo que se conoce como Aula Virtual y esta es como trasladar el aula de clase presencial allí a un espacio virtual, con ciertas diferencias”.

El profesor Quintero aclara que mediante las aulas virtuales el docente puede realizar actividades  “síncronas” o “asíncronas”, es decir actividades “donde tu puedes trabajar en línea, en tiempo real o actividades que pueden hacerse a un ritmo o a un modo”, además, las actividades pueden ser de tipo “individual” para el estudiante  o de tipo “colaborativo” porque hay  actividades en las que el docente quiere  que el estudiante produzca de manera personal, pero también hay otras en que el docente  aspira que el conocimiento se construya de manera colaborativa.

Como ejemplo, explica que si un estudiante durante un fin de semana  se reúne con sus compañeros para trabajar de manera presencial, también, “en la manera a distancia,  no  importa que uno viva en Michelena, otro en Rubio, etc., porque ellos se pueden conectar a través de dicha plataforma y allí comparten y desarrollan las actividades que se planteen hacer”.

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Parte del público presente en las II Jornadas de Didáctica de la Ciencia y la Tecnología

(Foto: Marlene Otero S.)

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Al explicar otra parte del contenido de la propuesta presentada en su trabajo de investigación, añadió que incluye un modelo instruccional  que se propone “que deben seguir los docentes, quienes tenemos que tener una guía didáctica en donde se oriente al propio docente sobre el trabajo que va a desempeñar con el estudiante –porque, explicó,  hay que tener en cuenta que se tiene un grupo de alumnos con diferentes caracteres y distintos estilos de aprendizaje, con lo cual el trabajo no puede ser igual para todos, pero tampoco podemos ponernos a trabajar de forma individual .  La misma guía didáctica incluirá también las áreas que se deben fortalecer y las  actividades para todo el grupo, “dirigidas a toda la masa”.

En  esa  “guía didáctica” que es una guía de aprendizaje, “el docente tiene la orientación de cómo se van a llevar sus sesiones de trabajo pero el estudiante también  tiene la orientación de cómo va a aprender, de cómo se va a generar su aprendizaje, incluso con la guía de aprendizaje y el aula virtual no es necesario  que el docente tenga que estar allí atento para que se genere ese proceso de enseñanza  porque en ciertas actividades el estudiante o aprendiz es autodidacta de su propio aprendizaje a través de esa guía”.

Bloques de información para definir las actividades

Finalmente, explicó el docente de Informática de la ULA Táchira que se sugiere que el aula virtual se trabaje mediante tres bloques, porque, aclaró que existen muchos trabajos sobre distintos modelos de aulas virtuales, pero de acuerdo a su propia experiencia con éstas -a lo largo de varios años de trabajo docente en el área-  “lo que quise fue generar un modelo propio y lo que sugiero es que se tenga un bloque de comunicación donde esté toda la información para el estudiante, donde esté  todo lo que él debe conocer acerca del curso, un segundo bloque de desarrollo  donde están las actividades para realizar paso a paso para alcanzar el aprendizaje, y donde está un bloque de cierre que va a contener el proceso de evaluación del curso”.

Respecto a este último proceso, aclaró que se trata de definir las actividades, bien de orden cualitativo o cuantitativo para la colocación de la nota o evaluación, y se plantea  además la autoevaluación del alumno a partir del desempeño del entorno virtual, que además contempla la posibilidad de evaluar cómo se impartió la clase, evaluar el aula y evaluar al docente.

Por ello, reafirmó al final de sus declaraciones,  "las aulas virtuales son una herramienta super interesante, super importante,  pero no es algo nuevo, esto tiene mucho tiempo, la universidad  lo tiene pero  a veces es limitado porque el profe no tiene la formación  o el estudiante desconoce cómo trabajar allí y en algunas ocasiones se hace hasta engorrosa la cantidad de pasos que el docente debe dar para poder lograr un espacio en un aula virtual”.