El Táchira sufre los embates del calentamiento global

Público asistente a las conferencias sobre el problema ambiental en el Táchira (Fotos: Estudiantes Periodismo Científico).

El estado Táchira está sufriendo eventos climatológicos de gran impacto, que evidencian los efectos directos del calentamiento global; así lo demostró en su exposición Ramón Ostos Aguilar, egresado  de la ULA en Geografía y Ciencias de la Tierra, técnico en Hidrometeorología y ex coordinador del Área de Aguas del Ministerio del Ambiente.

En el Salón de Usos Múltiples de la ULA Táchira, el licenciado Ramón Ostos Aguilar y el médico neumonólogo Carlos Cárdenas, dictaron conferencias sobre “¿Cómo afecta la contaminación ambiental al Táchira?”, ante un público mayoritariamente estudiantil, integrado por estudiantes de Comunicación Social.

Ostos Aguilar señaló que “el clima mundial se ha calentado unos  0.5 grados Celsius en los últimos cien años; tanto las mediciones precisas de la temperatura como los análisis de los registros históricos muestran una clara tendencia al calentamiento global desde finales del siglo XIX.”  Precisó que los diez años más cálidos del siglo XX se situaron entre 1985 y 2000, siendo el año más cálido 1998.

“Es sumamente preocupante que comenzando el siglo XXI las temperaturas a nivel mundial han presentado un record alarmante durante los años 2002 y 2010, registrándose las mayores a nivel mundial durante el primer trimestre del presente año 2016”. Agregó Ostos que investigaciones recientes vinculan los altos niveles de dióxido de carbono en la atmósfera con el avance del calentamiento global.

Precisó el licenciado en Geografía que tanto el efecto invernadero como el calentamiento global son causantes del aumento de la temperatura en del planeta. Definió el efecto invernadero como un fenómeno natural en el que la Tierra retiene parte de la energía solar que penetra la atmósfera. Mientras que el calentamiento global es el incremento de la temperatura media de la atmósfera debido a la actividad humana.

 

 

Vaguadas, inundaciones y tornados anuncian el calentamiento global

Ramón Ostos, licenciado en Geografía, habló sobre el Calentamiento global. 

 

  • ·         En Venezuela, la vaguada que sufrió la población del estado Vargas, en diciembre de 1999, marca un hito en la historia de los fenómenos naturales en el país: “De allí en adelante, se viene acentuando este cambio climático en el país y en la región tachirense. En el año 2000 se presentaron eventos de precipitaciones extraordinarias hacia el mes de septiembre, durante los días 17, 21 y 23, con daños severos en sectores como Zorca - San Joaquín, Zorca - Pie de Cuesta, Zorca - San isidro, Zorca - Providencia, Urbanización San Benito y Lagunillas de Zorca, y dos crecientes extraordinarias del Río Torbes”, recordó.
  • ·         Si el año 2000 fue abundante en lluvias, el 2002 fue un año seco, indicó Ostos Aguilar. Se produjeron fuertes incendios de vegetación que devastaron el Parque Nacional Los Páramos, consumiendo 1.350 hectáreas en el Páramo Los Colorados y cerca de 450 hectáreas en el Páramo La Negra.
  • ·         El 10 de abril del año 2004 se produjo un fenómeno meteorológico conocido como un microburst o micro tornado, que afectó a nueve  aldeas de la zona sur del estado Táchira; ocasionó daños al aeropuerto de Santo Domingo.
  • ·         El 11 de febrero del año 2005, en la zona norte del estado se produce una vaguada y lluvias que duraron 12 horas consecutivas, ocasionando el derrumbe de once puentes, perdida de vidas humanas, infraestructuras, viviendas  y pérdidas en actividades ganaderas y agrícolas.
  • ·         El 23 de septiembre del 2009 caen precipitaciones fuertes sobre la ciudad de San Cristóbal y en las cabeceras del río Torbes y sus afluentes. Las lluvias saturaron los suelos y produjeron un deslizamiento de la vertiente, lo que represó el río Torbes frente al Barrio San Sebastián.
  • ·         Al mes siguiente, el 14 de octubre del año 2009 se produjo en San Cristóbal un micro tornado que afectó la vegetación de la Av. 19 de Abril. Se registró caída de granizo en Palmira, Junco, Palo Gordo, y la parte alta de la ciudad.
  • En su conferencia, Ramón Ostos Aguilar también habló de los efectos del fenómeno de El Niño, que consiste en  cambios en la temperatura de las aguas superficiales  de una gran franja del Océano Pacífico Tropical, que se calientan o enfrían entre 1 °C y 3 °C en comparación a la temperatura normal, afectando directamente a la distribución de las precipitaciones en las zonas tropicales.

 

Refirió que a finales del año 2009 y durante el primer semestre del año 2010 la población vivió una fuerte sequía a nivel nacional que llevó al racionamiento eléctrico. En mayo del año 2010, el Inameh buscó propiciar “incremento artificial de las lluvias”, bombardeando nubes con yoduro de plata a la altura de las represas La Honda “Leonardo Ruíz Pineda” (Siberia, Edo. Táchira) y Guri “Raúl Leoni”, del estado Bolívar.

Observó Ostos Aguilar que la sequía se repite nuevamente en forma más severa durante el primer trimestre de este año 2016, fenómeno que se atribuye al fenómeno de “El Niño”, por el cual a nivel mundial se han registrado las mayores temperaturas.

 

Enfermedades producidas por efectos del calentamiento global

El médico neumonólogo Carlos Cárdenas, docente de Medicina en ULA Táchira.

La bella estampa de San Cristóbal nublada de otros tiempos ha quedado en el olvido. Hoy la calima envuelve y asfixia a sus habitantes, y es consecuencia de la quema de los bosques que rodean la ciudad. La calima es una acumulación de bióxido de carbono en la atmósfera y hollín denso, que deriva en enfermedades respiratorias y alergias de la visión en parte de la población urbana.

Sobre las enfermedades producidas por los problemas ambientales aquí tratados habló el doctor Carlos Cárdenas, médico internista y neumonólogo, jefe del Servicio de Neumonología del Hospital Central y profesor de la escuela de Medicina de la ULA.

El doctor Cárdenas explicó que el ser humano es producto del medio ambiente en que vive, y alertó acerca de nuestra condición, como habitantes de una ciudad a una altitud de 900 metros sobre el nivel del mar (2.953 pies), lo que implica menos concentración de oxígeno en la atmósfera que respiramos. Esto, sumado a la contaminación del aire por efecto de los incendios y el aumento de la temperatura ambiental, propicia la aparición de casos de asma y enfermedades obstructivas de las vías respiratorias de carácter crónico, así como casos de arritmias.  Asimismo, dado que en medio de la calima respiramos oxígeno saturado, se manifiestan síntomas de cansancio.

Ya en Venezuela, según estudios médicos citados por el doctor Cárdenas, se registra 12 por ciento de la población con rinitis, y de cada 10 personas, tres pudieran padecer de enfermedades obstructivas crónicas. Indicó que se han incrementado los casos de conjuntivitis por la contaminación del aire. “A mayor contaminación, tendremos más enfermedades”, dijo, al advertir que el calentamiento de la atmósfera es un caldo de cultivo para el surgimiento y contagio de virus. El más frecuente es el virus de la Influenza.

Además, alertó que aún bajo la falsa sombra creada por la calima, debemos usar protector solar y tomar suficiente agua para hidratarnos, pues en días nublados solemos descuidar la protección de nuestra piel, y bebemos menos agua por una falsa sensación de frescura ambiental.  La escasa ingesta de agua afecta la salud de los riñones, precisó.

Llamó la atención sobre el uso adecuado de los antibióticos: “sólo 10 por ciento de las personas con enfermedades respiratorias requieren consumir antibióticos” y recomendó consultar al médico antes de tomarlos; no automedicarse.

Los conferencistas intercambian impresiones sobre el tema. 

 

Informó que de acuerdo a los tratados para la protección ambiental a nivel mundial, la industria farmacéutica está obligada a producir medicamentos aerosoles libres de gases que causan el calentamiento global (los fluorocarbonos).

Animó a que cada quien asuma un compromiso con su salud y el medio ambiente, pues “hasta el fumar cigarrillos contribuye al calentamiento global”, advirtió.

Las conferencias del licenciado en Geografía Ramón Ostos Aguilar y del médico neumonólogo Carlos Cárdenas fueron parte de un ciclo de conferencias de la cátedra de Periodismo Científico, a cargo de la profesora Herly Quiñónez.  Los estudiantes que organizaron la actividad fueron Albymar García, Ányela Libre, Keily Rosales y Claudio Betancourt. Las conferencias se realizaron en el Salón de Usos Múltiples de la ULA Táchira, en horas de este martes 26 de abril. 

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