El profesor Bongiorno manifestó su preocupación por la realidad económica universitaria y el inicio del nuevo semestre en la Escuela de Ingeniería Geológica. (Foto: Ramón Pico)

Con el comienzo del semestre A-2015 en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Los Andes, son muchas las expectativas para esta nueva etapa de formación académica, sobre todo con un presupuesto disminuido para las universidades y que, inevitablemente, incide en la formación académica.

Tales impresiones fueron expuestas por el director de la Escuela de Ingeniería Geológica, Francisco Bongiorno, al iniciar este 9 de marzo un nuevo semestre, quien señaló que existe una amplia planificación para el 2015, en la cual las actividades de gran importancia son las prácticas de campo y, por ello, existe gran preocupación ya que se exige importantes recursos para el transporte de los estudiantes, la inflación crece considerablemente y en las universidades hubo un recorte presupuestario de 37 por ciento.

“Sin embargo, con el esfuerzo de los profesores, y los mismos estudiantes, esas actividades no deben dejarse de efectuar, porque lo principal es formar profesionales de alta calidad”.

Indicó que para celebrar los 31 años de la Escuela de Ingeniería Geológica se prevé la realización de cursos o seminarios para los estudiantes, con ponentes de relevancia en el ámbito nacional e internacional. Para ello, esperan contar con el apoyo de dependencias universitarias como el Consejo de Desarrollo Científico, Humanístico, Tecnológico y de las Artes (Cdchta).

Del fracking a los movimientos sísmicos

A próposito de la realidad nacional e internacional, el Director de la Escuela de Ingeniería Geológica de la ULA comentó algunos elementos vinculados a sus áreas de estudios como son el fracking y los últimos movimientos sísmicos.

El fracking (fracturación hidráulica)  es un método utilizado por las empresas petroleras sumamente costoso, que tiene incidencia en la producción y en los precios del petróleo.  Lo negativo de esta técnica es el daño que provoca en el suelo, en los pozos petroleros.

Hay unos estudios de unas universidades europeas que han dicho que la técnica del fracking pueden originar algunos movimientos sísmicos e inclusive activar algunas fallas geológicas. Esos estudios son preliminares y nos llaman la atención de que debemos tener en cuenta que la tecnología es buena para la humanidad, pero tiene que ser sostenible y sustentable”.

Con respecto a las últimas actividades sísmicas en la región de los Andes, Bongiorno indicó que si hay mucha atención en ello debido a que desde el 5 de febrero, cuando se presentó un movimiento fuerte de 5,2 en escala de Richter, en la población de Umuquena del estado Táchira,  ha ocurrido una serie de acontecimientos que no se había presentado anteriormente.

Estamos atento de las informaciones que nos ofrecen Funvisis y la estación sísmica existente en la Facultad de Ciencias de la ULA. Sin embargo, hay que recordar que tampoco hay que alarmar a la población porque, si hacemos un poco de historia, hace como tres años hubo un evento muy parecido, pero en Santo Domingo (Mérida), cuya actividad sísmica fue muy importante y repetitiva, pero disminuyó”.