Decreto 6649 dificulta a las universidades una ejecución presupuestaria eficiente

En reiteradas ocasiones rectores y el Consejo Universitario han pedido que se cumpla el trámite del 6649 o se derogue En reiteradas ocasiones rectores y el Consejo Universitario han pedido que se cumpla el trámite del 6649 o se derogue

Para el martes 29 de julio estaba pautada una sesión del Consejo Nacional de Universidades, sin embargo, la misma fue suspendida por cuestiones de agenda del ministro Jehyson Guzmán, quien debía asistir a una serie de actos relacionados con la UNASUR.

Mario Bonucci, rector de la ULA, expresó su preocupación detallando que finalmente y después de muchos intentos se había incluido en la agenda la discusión sobre el Decreto Presidencial 6649 o decreto de gastos suntuarios, lo cual ahora quedará diferido indefinidamente, lo que a su juicio “es un duro golpe para el presupuesto y su ejecución”.

Vale recordar que el Decreto 6649 fue publicado en marzo de 2009 ante una baja en los precios del petróleo y prohíbe lo que califica como “gastos suntuarios”, a menos de tener autorización de la Vicepresidencia de la República. Sin embargo, el decreto califica como “suntuario” (por ejemplo) la compra de equipos tecnológicos o inmobiliarios, esenciales para el funcionamiento de la academia.

Han sido muchas las ocasiones en las que se ha pedido su derogación parcial o total, o cuando menos celeridad en la emisión de las autorizaciones, sin embargo, no se ha recibido respuesta satisfactoria en ningún momento lo que ha impedido a la universidad ejecutar el presupuesto de manera óptima.

Explica Mario Bonucci que este diferimiento causa un grave daño a la institución, porque al no ejecutar el presupuesto por culpa de este impedimento la inflación hace que el costo de los productos sea cada día mayor y por tanto el presupuesto alcance para menos, lo cual dificulta el cumplimiento del plan operativo anual, haciendo que quede un saldo inicial de caja que es aprovechado por los enemigos de la universidad para hablar de una supuesta ineficiencia en la ejecución cuando esta ineficiencia es culpa de agentes ajenos a la universidad.

Gestiones realizadas

El rector Bonucci recordó que sólo en 2014 el 24 de abril se solicitó el permiso para la ejecución de todo el presupuesto del año, ante la falta de respuesta el 3 de junio se reitera la solicitud sin recibir respuesta, el 16 de julio nuevamente pero a través del Consejo Universitario y finalmente el 15 de julio al nuevo ministro. Nunca ha habido respuesta.

Para la máxima autoridad de la ULA al parecer hay una clara intención de desatender esta responsabilidad, destacando que existen cuatro solicitudes para que autoricen la compra de mobiliario y plataforma tecnológica sin respuesta alguna.

Nuevo planteamiento

Desde el Rectorado se diseñó una estrategia distinta, como lo es solicitar que el 6649 no sea aplicable a las universidades al considerar la naturaleza de estas instituciones, en donde lo primordial de sus actividades es la academia y nada de lo que se gaste en esta área es un gasto sino una inversión.

Esta propuesta se envió el 12 de mayo junto con un informe debidamente sustentado por el Servicio Jurídico de la ULA al despacho del vicepresidente Jorge Arreaza, al Ministerio de Educación Universitaria y Secretaría Permanente del CNU, al no tener respuesta se reitera el 3 de junio y nuevamente el 16 de junio el Consejo Universitario de la ULA hace suyo este pedimento y se dirige una vez más a las mismas personas. (NE/PrensaULA/CNP 18728)

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