Rector Mario Bonucci: "La Universidad está signada por la tristeza"
“Tenemos una Universidad que está formando profesionales, pero es una Universidad que está signada por la tristeza, porque tenemos jóvenes estudiantes que están en huelga de hambre, que es una medida con la que no estamos de acuerdo, pero que respetamos profundamente esa decisión; una huelga en hambre que deteriora la salud y ponen en peligro la vida”.
Así lo afirmó el rector de la Universidad de Los Andes, Mario Bonucci, en la ciudad de Trujillo, luego del Acto de Grado realizado en el Núcleo Universitario “Rafael Rangel, en la ciudad de Trujillo, este viernes 14 de junio.
“Ayer (jueves) tuvimos la oportunidad de visitar a estos jóvenes estudiantes que se encuentran en las afueras de la Defensoría del Pueblo del estado Trujillo, y debo expresar la valentía que vi en los ojos, mucha debilidad, pero mucho valor de estos estudiantes; así como también vi mucho coraje en los profesores y estudiantes que los acompañan”.
Previo a las referidas declaraciones, el Rector de la ULA expresó a los periodistas que su presencia en el Núcleo Trujillo, a su modo de ver, constituye un acto de desagravio, por ese “acto de terrorismo que se dio algunos meses cuando por intentar quemar el carro del Rector, quemaron el del Vicerrector de Núcleo Universitario “Rafael Rangel”. Pero lo triste no es que haya ocurrido eso, sino que han pasado meses y sin embargo, no vemos responsables, no vemos nadie imputado o acusado de tan abominable hecho. La gente pensó que el Rector no volvería más a un Acto de Grado, y no, déjeme expresarle que yo prefiero morir de pie, antes que vivir de rodilla. No le tengo miedo a los delincuentes, ni a los malandros que se aprovechan de la autonomía universitaria para estos desmanes y eso son los que la comunidad universitaria de manera responsable tiene que rechazar, como lo hacemos en Mérida, en Táchira, en El Vigía, en Tovar, en toda la Universidad de Los Andes”.
Llamado a la colectividad
El profesor Mario Bonucci, aprovechó la oportunidad, para hacer un llamado a la colectividad en general, para que acompañe a la Universidad de Los Andes, a la Universidad Venezolana en esta lucha, en pro del modelo de Universidad adecuado.
“No se está peleando por un presupuesto digno como cree todo el mundo o por un presupuesto justo. Estamos peleando por un modelo de Universidad frente a otro modelo que pretende sindicalizar hasta las actividades administrativas, frente a otro modelo que pretende desconocer logros que han tenido profesores, empleados y obreros a lo lardo de muchos años y que pretende desconocer a la Federación de Profesores Universitarios de Venezuela que agrupa a más de 40 mil profesores. Nosotros defendemos la Universidad autónoma, popular, democrática, plural y por eso es que le pedimos el apoyo no sólo para estos huelguista, el apoyo para todos los universitarios”.
Para el Rector de la ULA es importante la compresión de la comunidad y que acompañe en esta lucha, en la que aseguró “nos han acusado de ladrones… y es un desconocimiento de lo que es una Universidad. El presupuesto universitario lo aprueba un Consejo Universitario pero además este Gobierno nos tiene acostumbrado a una perversión presupuestaria, el 90 por ciento del presupuesto se dedica a gasto de personal y el 10 a gasto de funcionamiento. Y ese 10 por ciento lo distribuye un Consejo Universitario, y al Rector lo que le toca es una ínfima parte de ese presupuesto. Así que no puedo entender cómo el Gobierno Nacional dice pregúntenle a los rectores qué hacen con los miles de millones que les enviamos, o que nos llamen dinosaurios prehistóricos, así la expresión sea contradictoria”.
Hay que reconocer la crisis
Por lo anterior, el profesor Bunucci, agregó que el problema no se resuelve acusando e insultando a los rectores, sino reconociendo que hay una crisis.
“A las pruebas yo me remito. El mismo Ministro de Educación Universitaria ha dicho que los sueldos universitarios son los más bajos del país. Si el mismo Ministro lo está reconociendo, entonces por qué no le da solución a los problemas. Para resolver los problemas señores hay que sentarse en una mesa, hay que dialogar, hay que incluir a la gente”.
Además, en dichas discusiones deben tomarse en cuenta los temas de seguridad social, en los que deben incluirse un problema estudiantil, el relacionado con el monto de las becas.
“A nuestros estudiantes se le están ofreciendo una beca de 600 bolívares, ahorita la tienen en 400, y eso significa 13 bolívares diarios, que le alcanza para un café; ahora va a tener 600, 20 diarios, se tomará un café y se comerá un pan. ¿Creen que un estudiante puede sobrevivir con una beca de ésta? Entonces en esa mesa de negociaciones no se está discutiendo la seguridad social, se habla de un salario social, pero estamos pidiendo una seguridad social, ya tenemos experiencia de muchísimos años en cada una de las universidades, por eso llamo al diálogo, llamo a que no sentemos en una mesa frente a todas estas manifestaciones pacíficas. Lo que procede es el diálogo y la conversación”.
En Mérida la situación es crítica
En la entrevista, dicha autoridad universitaria hizo un balance sobre la situación en Mérida, la cual considera crítica y complicada, al punto que se sumó el párroco universitario.
“En 200 años de historia de los Andes venezolanos, es la segunda vez que un sacerdote desobedece cualquier principio convencional y se suma a la defensa de los derechos de la patria. Hace más de 200 años, un sacerdote en Pregonero renuncia a ser sacerdote para incorporarse en las filas del Libertador Simón Bolívar e iniciar la Campaña Admirable que concluyó en Mérida, y hoy estamos viendo otro sacerdote valiente. Pero ayer (el jueves) un trujillano del cual nos sentimos valiosos, se incorporó a la huelga de hambre, pero no solo es un trujillano, fue representante estudiantil ante el Consejo Universitario, es un empleado profesional, es nuestro director de Vigilancias Electrónica, Jairo Morales, hijo del profesor Jairo Morales de este Núcleo”.
Para finalizar, el rector Mario Bonucci, igualmente se pronunció ante las acciones que se emprenden en las diferentes universidades del país, destacando la cantidad de huelguistas de hambre, que se suman a diario, cuyo esfuerzo que “bien vale la pena, porque cualquier bolívar que se consiga para el presupuesto universitario, es un bolívar para Venezuela, porque un bolívar para la Universidad, es un bolívar para el progreso”.