El Consejo Universitario de la Universidad de Los Andes, realizado este lunes 13 de mayo de 2013, extendió una solicitud al Consejo Nacional de Universidades (CNU) y al ministro de Educación Universitaria, Pedro Calzadilla, a los fines de que se haga efectivo el pago de los aportes  patronales del Fondo de Jubilaciones. Dichos aportes, según discusión del CU, fueron suspendidos de manera unilateral desde hace unos 3 años.

El rector Mario Bonucci dijo que ésta es una situación en extremo lamentable, pues al no entregarle el dinero a las universidades, se está condenando a muerte a todos los fondos de jubilaciones del país.

El Núcleo Nacional de Fondos, coordinado por el profesor Ángel Ferreira, ya emanó un informe  técnico y está en desarrollo otro similar a entregarse al ministro Calzadilla donde se plantea  la realidad de estos fondos.  El informe técnico  expone que se deben cancelar los aportes patronales retenidos con intereses de mora que se encuentran en calidad de fideicomiso.

“Acá entra en juego la necesidad de tomar decisiones. ¿Qué hacemos con el Fondo? ¿Lo dejamos tal como está? ¿Nos ajustamos a la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social tal y como lo indica la Superintendencia de Seguridad Social? La Superintendencia dice que los fondos deben ser líquidos y rentables, por lo tanto no deben haber más prestamos por parte de Fonprula hacia el colectivo profesoral”, expresó la autoridad rectoral.

Esta decisión afectaría también a los fondos de los empleados y obreros. No obstante hay otra salida que es que se modifique y amplíe el objeto de estos fondos, sujetos igualmente al sistema de seguridad social. “Esto significaría que no se podría realizar los aportes al sector salud como forma de afrontar las necesidad de asistencia médica de los profesores”, dijo.

El otro escenario es que no envíen el dinero y, de acuerdo con lo que plantea el Núcleo de Fondos, se procedería a disolver dichos fondos, por lo que el dinero iría a las universidades o a la Tesorería Nacional. La otra opción es convertirlos en Fondos Complementarios.

Otro aspecto discutido en el CU, fue la decisión de la Oficina del Sector Universitario (Opsu) de bajar su enlace a internet de 40 Megas a 20 Megas. Es importante destacar que la ULA posee y paga sus propios 40 Megas para el uso cotidianos de sus multifacéticas funciones académicas y administrativas. En el caso de los 40 Megas que ofrece la Opsu a las universidades para activar video conferencias y otras necesidades especiales, fue bajado a 20 con el pretexto de que no se estaba usando.

“Para darle el correcto uso a este enlace, deberíamos contar con el presupuesto necesario para levantar la infraestructura tecnológica que se requiere, por lo tanto se nos está quitando algo sin razón valedera, pues tampoco recibimos el dinero para levantar dichas instalaciones. Esto es insólito”, dijo Bonucci.

En este sentido, la vicerrectora académica, Patricia Rosenzweig, llevará un informe a la Opsu para debatir el caso la próxima semana.

Las estadísticas que maneja la ULA en cuanto al proceso de pago de los Petrorinocos son muy claras. De mil 239 expedientes del sector administrativo del año 1998 al 2011, que se han enviado a la Opsu, han salido en los listados 578 (96 en reclamos por montos discordantes). Faltan por recibir sus petrorinocos 661 personas.

En el caso de los profesores se han enviado mil 727 expedientes. Ya aparecieron en lista 908 (231 en reclamo por montos discordantes), pero aún faltan  819 profesores que esperan sus petrorinocos. “La promesa de Tibisay Hung es que a más tardar en el primer trimestre del 2014 ya todos tendrían sus dineros en manos, incluyendo los del 2012”.

De momento, del total nacional de 18 mil 262 personas que ya salieron en listados, solamente mil 486 pertenece a la ULA.  “En todo caso, el secreto mejor guardado de la Opsu es el instructivo sobre cómo están calculando estos petrorinocos y la forma de adjudicación”, finalizó.