Alfonso Sánchez: El árbitro del país es el pueblo y exige auditoria de votos para la salud de la democracia

Profesor Alfonso Sánchez, Vicerrector ULA-Táchira Profesor Alfonso Sánchez, Vicerrector ULA-Táchira

El profesor Alfonso Sánchez, Vicerrector- Decano de la Universidad de Los Andes Núcleo Universitario “Dr. Pedro Rincón Gutiérrez”-Táchira, como autoridad de una institución que no escapa a la dinámica nacional, expresó su posición referente a la situación electoral que en estos momentos vive nuestro país, luego de los recientes comicios que se realizaron para la elección del Presidente de la República para el periodo 2013-2019.

En ese sentido, destacó que es momento de la sindéresis y el dialogo en procura de la paz del país, es preciso que se escuche la voz del pueblo, de lo contrario se crea suspicacia sobre lo sucedido el 14-A, subrayó que “estos señalamientos los hago fundamentado en que supuestamente en el proceso hubo algunas situaciones irregulares, incluso, desde la campaña, cuando se evidenció el ventajismo y la parcialidad en favor de uno de los candidatos, y a pesar que la ciudadanía presentó ante el árbitro electoral pruebas de estos abusos, no se decidió nada al respecto”.

Pero además, según el Profesor Universitario, es preciso señalar que cuando una parte de los integrantes del CNE no hace caso a este tipo de reclamos, se genera mucho daño a la democracia, ya que, no son cónsones con la Constitución vigente de nuestro País.  El CNE al hacerse oídos sordos ante el clamor del pueblo, pone en tela de juicio, la posición del Rector, Vicente Díaz, e incluso, la posición pública de Nicolás Maduro, a quien se le debe tomar la palabra cuando manifestó a través de los medios de comunicación social  que, no tenía problemas en que se auditara 1-1 este proceso electoral.

Además, “en el marco de la pluralidad y no con una atención selectiva, basada en intereses políticos e ideológicos, es precio, atender la solicitud de la OEA y de los Veedores Internacionales, y en especial, del árbitro mayor, que es el Pueblo. Por tanto, un País que se preste de democrático, debe escuchar la opinión y análisis de todos los representantes internacionales, y de todos los sectores de la sociedad”, señaló el profesor Alfonso Sánchez.

La solicitud del reconteo de votos, sin duda alguna, es un método objetivo del Derecho Electoral Internacional; y además, de acuerdo con lo expresado por el profesor Alfonso Sánchez, no se puede callar la voz del pueblo, puesto  que “todos como  venezolanos queremos vernos representados con los resultados, en un proceso transparente. El pueblo quiere la verdad verdadera, para vivir tranquilo y en democracia; escuchen al pueblo porque el pueblo está bravo”. 

Por ello, el profesor Alfonso Sánchez, hace un llamado respetuoso y enmarcado en los principios democráticos al CNE, planteando tres aspectos fundamentales: 1. custodia de la caja contentiva de las papeletas y del libro actas ; 2. cotejo de las papeletas impresas por la maquina con el cuaderno de firmas y huellas dactilares; y 3. conteo imparcial auditado con presencia de veedores nacionales e internacionales de reconocido prestigio ; y además que dicho proceso de reconteo sea desarrollado con presencia del pueblo venezolano.

Fue enfático el profesor Alfonso Sánchez, al indicar que garantizar este proceso es preciso para  la salud de la democracia, por cuanto, la legitimidad de Nicolás Maduro, como Presidente está cuestionada. En tal sentido, para aclarar el panorama se precisa la auditoria, como el espejo para que gane el que por medio del pueblo obtenga la mayor cantidad de votos, claro está, todo en un escenario donde se mantenga las condiciones fundamentales para que se dé el reconteo ajustado a la normativa vigente. Por ello, es fundamental entender que el árbitro del País es el Pueblo, y exige auditoria de votos para la salud de la democracia venezolana.El Pueblo venezolano, exige y reclama respeto, y eso, se logra con las auditorias. De esta manera, nos veremos representados en los resultados; y tendremos un Presidente Constitucional y legítimo que debe ser aceptado y respetado por el soberano”.