Vulneran derechos humanos de ciudadanos de la periferia por el cierre de la frontera colombo-venezolana
Las regiones fronterizas son consideradas espacios geográficos en los cuales se presentan de manera sistemática procesos y relaciones propias de la condición de vecindad de dos sociedades y Estados contiguos, de hecho, se trata de unidades complejas, donde están presentes factores ambientales, políticos, económicos y sociales. El referido planteamiento, fue expuesto por los profesores de la Universidad de Los Andes Núcleo Universitario “Dr. Pedro Rincón Gutiérrez”-Táchira: Omar Pérez Díaz, Pascual Mora y Jesús Alfonso Omaña, integrantes del Instituto del Estudios Humanitarios, y el profesor Leonardo Caraballo, coordinador del Centro de Estudios de Frontera e Integración, al tomar como punto de referencia el tema del cierre de la frontera colombo-venezolana, como parte de las medidas implementadas por el próximo proceso eleccionario del 14-A en Venezuela.
Concretamente, estos Docentes Universitarios, argumentan que este tipo de disposiciones demuestran la permanente brecha entre las regiones del centro y la periferia, profundizado durante los recientes tiempos de la democracia, donde se participa a los habitantes de la frontera de las decisiones posterior a su implantación.
Expresa el profesor Omar Pérez Díaz que “este tipo de medidas, son una muestra más del desconocimiento de la dinámica propia de la zona de frontera, de la pluralidad en su contexto, de que hay un conjunto de interacciones que traen consigo una interculturalidad propia, la cual es manifiesta en la necesidad de entendimiento de las relaciones entre los distintos actores del contexto nacional e internacional. Pero además, es una ignorancia y desconocimiento de esta identificación de factores propios de las regiones de provincia, donde se evidencian políticas gubernamentales en el marco socio-económico, que difieren considerablemente de otras regiones del país, justificando que el desarrollo de una nación no se realiza por igual en los diversos núcleos de población que se asientan a lo largo de su territorio”.
Igualmente, los Profesores Universitarios indican que justamente bajo este enfoque que se crean dependencias en las decisiones desde los gobiernos centrales, en las cuales, dichas decisiones están condicionadas a la segregación entre ciudadanos del centro y ciudadanos de la periferia, y responden a la aplicación del entorno social basados en la Teoría de la Dependencia aplicado de igual forma a la distribución de la riqueza dentro de las naciones y que es expuesta por Maza Zavala (1979) y Prebisch (1998) o del Dualismo Interno detallado por Singer (1970), caracterizado por la coexistencia de lo inferior y lo superior presentándose diferencias significativas entre la capital y las regiones foráneas, todo, en una clara ignorancia fundamentada en marcadas diferencias de los enclaves de ciudades de modernas industrias y las actividades tradicionales en el resto del territorio, siendo en las regiones desfavorecidas donde se evidencia la coexistencia de divergencias crecientes.
Subrayan los Profesores Universitarios, que el desconocimiento acerca del impacto de estas decisiones sobre los factores socioeconómicos fronterizos es admisible en un Gobierno Nacional con claras demostraciones de centralismo en las decisiones, empero, es imperdonable en el aval de un gobierno regional que pregona acerca de la potencialidad del Estado Táchira ante el mundo.
De hecho, indica el profesor Omar Pérez Díaz que el desconocimiento de la idiosincrasia de los pueblos y la interculturalidad fronteriza por parte de quien gobierna, evidencia la escaza conexión con la realidad de una Región, que históricamente reclama el apoyo para la consolidación de un desarrollo sostenible en lo económico, sustentable en lo ecológico, y perdurable en lo social, alrededor de lo cual los puentes internacionales constituyen los ejes fundamentales para el fomento y la permanencia de las relaciones comerciales, educativas y sociales entre regiones que, a través de los años y a pesar de los gobiernos han luchado por la perdurabilidad de la migraciones, en una frontera que existe sólo en el imaginario de quienes conocen la región desde un mapa en un libro de geografía.
Pero, más allá del flujo comercial y de la movilidad estudiantil propia de las regiones de frontera, agregan los profesores que no se puede dejar de lado que este tipo de medida, es una clara violación al derecho al voto de cualquier ciudadano que viva en el eje fronterizo, discriminándolos como ciudadanos de la periferia, y limitando sus derechos al deseo propio de los gobernantes cuya condición es transitoria y dependiente de sus electores.
Mal puede un gobernante de la región de frontera desconocer el carácter estratégico de la participación de los ciudadanos que en otrora fueron “piezas” útiles para su ansiedad de llegar al poder. Indica el profesor Pérez Díaz que “el cierre de la frontera no sólo limita el libre tránsito de los ciudadanos y el acceso a bienes y servicios de los cuales se benefician las propias fuerzas vivas de la región, sino que, cercena su derecho a discernir acerca de los condicionantes que rigen su calidad de vida, sus posibilidades de crecimiento y la generación de oportunidades de desarrollo individual y colectivo. Una frontera cerrada con una tanqueta, es la expresión de la fuerza sobre la razón, de la imposición de ideas sobre la universalidad de pensamiento, del manejo del poder por encima del beneficio de la mayoría, de la mirada al centro y la espalda a la periferia”.
Es por ello que, los Profesores indican que no podemos seguir anclados en el siglo XXI a la tesis del nacionalismo metodológico, que nos retrógrada a posiciones patrioteras trasnochadas. “Vivimos tiempos en donde el Estado- Nación necesita la coexistencia con el Estado- Región y estamos sujetos a la comprensión de un mundo que se discute en las políticas supranacionales. El neocionalismo bolivariano ha demostrado un franco agotamiento que requiere ser revisado al pretender una mirada endógena y ortodoxa en la comprensión de un globalizado, por lo cual, como universitarios apostamos por la visionglocalizada y heterodoxa, en un mundo democrático”.