La ULA ante un problema de salud
Los universitarios manifiestan su precupación
*** En la Universidad de Los Andes se buscan alternativas que tratan de solventar la delicada situación que se vive en materia de atención en salud, por lo que las autoridades se han reunido en Consejo Universitario, han designado una comisión y ponen todo su empeño. Esto no es fácil, una buena toma de decisión y buena gerencia, podría resolver parte de esta problemática
Este pasado lunes debería de haberse discutido en Consejo Universitario un interesante informe que presenta una comisión designada por el cuerpo sobre un problema que trae de cabeza a los universitarios como es el de la prestación de servicios de Salud. No se discutió porque se consideró dejarlo para la próxima semana en busca de mayores elementos y todos estuvimos de acuerdo con ello. Como la comunidad ve por la televisión lo que ahí se trata y la oye por radio, consideré como elemento motivador el dar a conocer a través de esta Agenda Administrativa, lo que la comición propone. Así: Primero: Que la Universidad de Los Andes por ser la institución firmante y garante de los contratos colectivos, actas convenio, convenciones contractuales y acuerdos administrativos con sus trabajadores, debe establecer una política institucional y articular una posición común que aglutine la voluntad de todos los universitarios de tal manera que permita fortalecer y hacer valer el volumen de recursos utilizados en la salud. Segundo: Aumentar la cobertura básica de sus trabajadores que es extremadamente baja y que insólitamente, para el personal docente, es de 6.000 Bs. Tercero: Que, definitivamente, la Universidad de Los Andes debería centrar sus esfuerzos en consolidar un sistema de salud propio. En ese sentido se deben dirigir las voluntades para desarrollar y fortalecer el Centro de Atención Médica Integral de la Universidad de Los Andes (Camiula). Existen en Plandes proyectos de crecimiento para el Camiula que deben ser retomados y articular una política de búsqueda de recursos para su ejecución. En ese mismo orden de ideas el instituto de Previsión del Profesorado de la Universidad de los Andes IPP-ULA) tiene la posibilidad real de crecer y expandirse, cuenta con un edificio casi a punto de ser terminado y su culminación lo transformaría en una entidad de atención integral de salud, espacios para prestar un servicio total, desde medicina preventiva, consultas por especialidades, cirugía menor, laboratorio, odontología, laboratorio de radiología y Bioanálisis. Cuarto: Tramitar ante la Oficina de Planificación del Sector Universitario reposición de cargos para el Camiula. Los argumentos están basados en que la salud está contemplada en la declaración universal de los derechos humanos. Quinto: Honrar las deudas atrasadas con las clínicas. Uno de los argumentos esgrimidos por los representantes de las clínicas para restringir el uso de las mismas al personal universtario, es que existen deudas de años anteriores (desde el 2004, en algunas clínicas). Se recomienda solicitar créditos adicionales para cumplir con estos compromisos y de ser administrativamente posible, utilizar recursos del “presupuesto no ejecutado”. Sexto: Establecer una comunicación continua y efectiva entre las administraciones encargadas de la salud en la Universidad de los Andes y las clínicas. Esta comisión detectó que en muchos casos los montos de deudas y pagos no son coincidentes entre las administraciones. Esos malos entendidos dan como resultado el cierre de servicios. (No cuadran los montos en las administraciones y las clínicas). La Comisión de Salud de la Universidad de los Andes programó con algunos representantes de clínicas privadas de Mérida una reunión con la finalidad de establecer reglas claras que permitan una mejor relación, atención y prestación de servicios entre ambas instituciones. Como usted puede ver, el caso no es fácil y solo una buena decisión y una buena gerencia pudieran en gran parte resolver este problema que no cabe la menor duda es de “vida” para todo el personal universitario.
Breves Vicerrectorado Administrativo ULA
-Durante este martes y miércoles con la colaboración del Seniat, se realizaron dos jornadas de declaración del Impuesto sobre la Renta en el Edificio Administrativo. Tan importantes labores es bueno resaltarlas ya que lo mismo demuestra que si es posible llevar adelante buenas y mejores actividades en nuestras instituciones en base a buenas relaciones, las cuales son de vital importancia en una actual y futura gerencia universitaria de calidad. Por nuestra parte agradecemos a la Gerencia Mérida del Seniat y a todo su personal, la colaboración prestada.
-Cuando usted lea esta agenda, ya estará depositado y a la orden de nuestros profesores jubilables, los cuales siguen prestándole servicio a la Universidad sin haber gozado por voluntad propia de su condición de jubilados, lo correspondiente al pago de impuestos previsto en el artículo 259 del Estatuto de Personal Docente y de Investigación de la ULA. Es de observar como algo muy importante, que parte de nuestro personal jubilado sigue prestándole sus servicios a la casa de estudios en una acción que es digna de aplaudir. Lo correspondiente al mes de marzo por sueldos se cancelaría en la fecha prevista en el Cronograma de Pagos, como es el día 20. Por otro lado, gran parte del personal nos ha preguntado sobre lo correspondiente al pago de los 22 días que debería de haberse realizado en el mes de marzo, pero les informo que lamentablemente no hemos recibido esos recursos de la OPSU.
-En un informe presentado por la Dirección de Servicios Generales de nuestro Vicerrectorado ante el Consejo Universitario, se hizo conocer las insuficiencias que pudieran presentarse en la prestación futura del servicio de comedor y transporte de la ULA. Como han sido solicitadas dichas insuficiencias por parte de la OPSU, lo mismo por ningún concepto debe de interpretarse como una paralización de los servicios. Esto se afirma aquí para evitar malas interpretaciones por parte de cualquier miembro de la comunidad. Recuérdese que: “cuentas claras conservan amistades”.
-Siguiéndose con la política del “Yo no fui” y a pesar de cumplirse hoy viernes 15 de marzo el plazo dado por el TSJ para que sea aprobado el Reglamento de Elecciones en la ULA, el Consejo Universitario sigue aplicando otro tipo de política como es la del “Silencio”. ¿Qué pasará? Nadie lo sabe.