Oficina ULA Pamalba alerta a organismos competentes y comunidades merideñas sobre futuros riesgos

Parte de los daños ocasionados por la crecida del río Albarregas el pasado mes de abril (Cortesía Radio Mundial)

La pertinencia social de las investigaciones que se realizan en la Universidad de Los Andes, es cada vez más evidente, sobre todo cuando se presentan situaciones como las acontecidas en la zona norte de la ciudad de Mérida, con el desbordamiento del río Albarregas, por las fuertes lluvias acaecidas, los últimos días del mes de abril.

Una de estas investigaciones es el Proyecto ULA - Parque Metropolitano Albarregas (Pamalba), desarrollado por un grupo de profesores de distintas áreas, bajo la coordinación de los profesores universitarios Pedro Misle y Alberto Pérez Maldonado, quienes desde el año 2007 desarrollan este extenso, pero interesante estudio que contempla, entre sus áreas, el ordenamiento urbano de los 22 kilómetros que recorre este río a lo largo de la ciudad de Mérida.

Para el investigador Alberto Pérez, el proyecto desarrollado por ellos intenta llamar la atención sobre la necesidad que hay de recuperar y desarrollar integralmente esa zona de la ciudad, que es posiblemente la zona más estratégica para el funcionamiento de la misma, así como por los servicios ambientales que cumple.

En este sentido, expuso, que a mucha gente se le olvida que el río Albarregas recoge el 70 por ciento de las aguas negras de la ciudad de Mérida, pero también que sobre él hay 14 puentes que son los que permiten que la ciudad funcione, convirtiéndose así en un área crítica, ya que es muy sensible ante cualquier evento, como una lluvia extrema o un sismo, pues se pueden afectar estas infraestructuras y la ciudad verse comprometida en su funcionamiento.

¨Todo el proyecto que hizo la Universidad de Los Andes, a través de la Oficina Parque Metropolitano Albarregas, para proponer el ordenamiento del parque y unas normas que regulen su ocupación y uso, busca identificar y señalar claramente qué espacios, a lo largo de lo que llamamos Parque Metropolitano Albarregas, son susceptibles de ser inundados, dónde hay que prohibir que se construyan viviendas, la necesidad de desalojar a las familias de las ya existentes pero que están en riesgo, así como de atender y estabilizar los puentes y las edificaciones que poseen problemas por estar en riesgos hidrogeomorfológico”, explicó Pérez.

Situación del río Albarregas

El investigador Alberto Pérez, del Pamalba, ofreció detalles sobre su trabajo en la zona norte de la ciudad

Con las lluvias de hace un par de semanas, el río apenas creció lo que se llama un periodo de retorno de 15 años, pero fueron considerables los destrozos que hizo, generando una situación de crisis en la ciudad.

Para el investigador del Centro Interamericano de Desarrollo e Investigación Ambiental y Territorial, Cidiat, la situación de crisis que originó la crecida de este río, particularmente en la Zona Norte de la ciudad, dado el cierre y afectación de los pasos viales y de una cantidad de rutas importantes como la avenida Los Próceres, La Hechicera, los enlaces por la Plaza de Toros y Cruz Verde de El Llano, debe llamar a la reflexión de quienes vivimos en Mérida, ya que a 4 puentes ubicados en estas zonas de la ciudad, debieron restringírsele su paso, debido a la condición de socavamiento de sus bases y la posibilidad de colapsar por el embate de las furiosas aguas.

Asimismo, es de considerar -según las apreciaciones del investigador y docente de la Universidad de Los Andes- que de estos 4 puentes, 2 tienen una importancia significativa, debido a que a través de ellos se desplaza la comunidad universitaria que hace vida en la zona norte. El estado de esos 2 dos puentes impidió que ese flujo enorme de vehículos que transitan normalmente por la zona pudieran moverse ese día, lo que ocasionó un congestionamiento vehicular de 4 o 5 horas. No había forma de movilizarse y mucha gente se dio cuenta de lo vulnerable que está la ciudad ante una simple situación de una fuerte lluvia que no fue de dimensiones extraordinarias, pero que evidenció que la ciudad no está preparada para manejarse en situaciones de contingencia como éstas.

“La situación de emergencia, por el desbordamiento del río Albarregas lo que hizo fue revalorizar todos los estudios que se han realizado en el Albarregas y llamar la atención sobre aspectos tales como la prohibición necesaria de la construcción de viviendas en aquellas zonas de riesgo, porque el río se las va a llevar”, alertó.

Citó entre ellas, el complejo urbanístico que se está construyendo donde era la antigua manga de coleo, bajo la responsabilidad de la Gobernación del estado Mérida, que ya con los estudios del proyecto se evidenció como zona de riesgo y que recientemente con las lluvias de esos dos días, 23 y 25 de abril, se comprobó su alta susceptibilidad de verse afectado por esta amenaza natural.

A futuro

Para quienes conocen los riesgos a los que están expuestas algunas zonas de la ciudad, debido a su vulnerabilidad, bien sea por sismos o por la crecida de algunos ríos, es necesario preguntarse cuáles podrían ser los alcances de un hecho como éste en 20 o 30 años. Pérez Maldonado es parte de los preocupados por la situación pues “si eso fue con una simple lluvia, qué pasaría si el caudal de ese río se incrementa 20 o 30 veces más que lo esperado, para un periodo de retorno de 40, 50 o 100 años? Todo lo que esté a la orilla de él sería destruido”, se responde.

“El periodo lluvioso en la ciudad de Mérida comienza la última semana de marzo y termina en noviembre, con un receso de algunos días de verano, durante el mes de agosto, casi podríamos hablar siete meses de lluvia. Además abril no es el mes más lluvioso del año, sino mayo. También podrían presentarse vaguadas que pudieran tener un mayor impacto en las cabeceras de sus cuencas e incrementar su torrencialidad. Los puentes existentes demostraron que no están en condiciones de soportar arremetidas mayores de las aguas, poniéndose en riesgo a la ciudad y su movilidad, porque podrían perderse al menos 4 puentes de estos que se encuentran en peores condiciones”, advirtió.

A los organismos competentes

El informe final de este proyecto, que fue financiado por el Consejo de Desarrollo Científico, Humanístico, Tecnológico y de las Artes de la Universidad de Los Andes, así como por un grupo de empresas, a través de la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología, e Innovación, Locti, plantea entre sus conclusiones, en esta área, la necesaria participación de un grupo de organismos o entes públicos.

“El Ministerio del Ambiente, junto con la Gobernación y la Alcaldía, deben establecer un programa más frecuente de monitoreo de los ríos de la ciudad y limpiarlos, tienen que revisar la condición en la que se encuentran los puentes, comenzar a desalojar a esas personas que viven en las márgenes de los ríos, prohibir nuevas construcciones de viviendas, prohibir la ocupación de áreas protegidas en las zonas altas o cabeceras de los ríos, esas podrían ser algunas de las acciones a tomar”, destacó.

Recordó asimismo que se mantienen a la espera de que se sancione el Plan de Ordenamiento de Uso del Parque Metropolitano Albarregas, el cual también es parte importante producto de esta investigación y que podría generar las normas y disposiciones necesarias que impidan el deterioro de áreas ambientales vitales para la ciudad de Mérida.

Los planteamientos sostenidos por los responsables de este proyecto, Pedro Misle y Alberto Pérez Maldonado, así como por el resto del equipo ULA Pamalba, son con la intención de llamar la atención de los organismos competentes a fin de que no se atienda la situación, sólo en emergencia, si no que se tomen medidas preventivas, como la revisión y atención de los puentes anteriormente mencionados, la limpieza de los ríos, el desalojo y prohibición de viviendas en zonas de riesgo, por contar algunos de los tantos aportes, que sólo en esta área se han realizado, a través del Proyecto ULA-Parque Metropolitano Albarregas.

Para aquellos interesados en adquirir información sobre este proyecto desarrollado en la Universidad de Los Andes, a través de la oficina Parque Metropolitano Albarregas, pueden consultar la dirección electrónica: http://www.cptm.ula.ve/merida2030/node/17 , así como dirigirse a la oficina Pamalba ULA, ubicada en el cuarto piso del Cidiat, que se encuentra en el parque La Isla. Carmen Betancourt C.N.P. 14024