El campo venezolano necesita la energía del hidrógeno
La ULA cuenta con un investigador sin par en Venezuela en materia de estudios sobre el sistema energético basado en el hidrógeno: el ingeniero Fausto Posso, quien propone, en su tesis doctoral, una vía para utilizar la energía renovable a partir del hidrógeno con el fin proveer energía eléctrica a las zonas rurales. Indica que existen 27 millones de personas en América Latina que carecen de servicios permanentes de energía. De ellos, 85 por ciento viven en el sector rural.
Fausto Posso es ingeniero químico y profesor de la Universidad de Los Andes en el Táchira desde enero de 1979. Actualmente es docente jubilado del departamento de Ciencias del Núcleo Táchira de la ULA. En 2010 la Universidad Nacional Española a Distancia (UNED) otorgó un premio extraordinario a la tesis doctoral del profesor Fausto Posso, por su repercusión y proyección a través de congresos científicos, ponencias, publicaciones, citas y en el plano de la formación de personal académico. El premio fue otorgado por la Comisión de Investigación y Doctorado de la UNED, por tratarse de una de las 27 mejores tesis doctorales presentadas en la institución en el curso 1008-2009. La del profesor Fausto Posso obtuvo el séptimo lugar.
Fausto Posso es miembro del Grupo de Investigación en Informática de la ULA, del Grupo de Investigación en Energía de la Universidad del Táchira, e integra la Junta Directiva de la Sociedad Venezolana de Energía Eólica (AVEOL). Su tesis doctoral se titula "Modelado y simulación en Venezuela del Sistema Energético Hidroelectricidad/Hidrógeno”.
“Esta propuesta –dice el investigador Fausto Posso— se basa en la utilización de energía renovable y el hidrógeno para desarrollar ‘sistemas autónomos’ que satisfacen necesidades de energía de pobladores de zonas rurales, que habitan incluso en viviendas apartadas de caseríos y centros poblados. Este sistema aprovecha la energía solar y la mini hidráulica para generar electricidad, almacenarla en forma de hidrógeno y utilizarla cuando se requiera”.
En Venezuela, agrega, cerca de un millón de pobladores rurales no tienen acceso a la energía eléctrica. Una realidad similar se palpa en Latinoamérica, dice, “…y se sabe que su acceso a la energía eléctrica por la vía tradicional no será posible, porque estas personas habitan extensiones muy grandes e inaccesibles, donde hay baja densidad de población”. Señala que esos factores generan altos costos para el Estado por la vía de la electrificación convencional.
Energías alternativas deben ser política de Estado
-- ¿Qué sector de la sociedad pudiese llevar a cabo la masificación de la energía del hidrógeno? ¿Es factible?
-- F. Posso: Si se consideran sus aportes ambientales y sociales, este sistema energético es muy factible, aunque es difícil cuantificar su aporte en la calidad de vida. Su desarrollo tiene que ser política de Estado. El sector rural no tiene los medios económicos para desarrollarlo o adquirirlo, ni la cultura básico para poder manejarlo, por tanto debe ser política estatal. El Estado está desarrollando el programa “Sembrando luz”, basado en energía solar fotovoltaica, desarrollándolo en zonas rurales. Hasta el momento son 70 mil habitantes los beneficiados por ese tipo de energía, para lo que se ha instalado 1.400 sistemas. Pero en Venezuela se estima que hay un millón de pobladores rurales que no disponen energía eléctrica. Es por ello que la política debe ser más agresiva, y el Estado tiene los recursos para impulsarla.
-- ¿Es mejor optar por la energía del hidrógeno que por la energía solar fotovoltáica?
-- F. Posso: Si, dada la facilidad de almacenamiento de la energía del hidrógeno. La energía solar no es fácilmente almacenable. Depende de un sistema de baterías pesadas, costosas y contaminantes. En cambio, el hidrógeno se almacena en bombonas –como las que se usan en las casas- y en las noches se usaría en celdas de combustible, que generan electricidad y agua, y permiten reutilizar la energía. Es un sistema amigable con el ambiente, eficiente y no contaminante.
-- ¿Qué experiencias sirven de referencia en el mundo?
-- F. Posso: La energía del hidrógeno se desarrolla en Alemania, Japón, Islandia (país que depende en 90% de energía del exterior, por lo que declararon que en el año 2050 se habrán convertido en “la sociedad del hidrógeno”). Brasil, México y Argentina también están desarrollando la energía del hidrógeno. Para avanzar en su desarrollo se requiere de investigación con grupos multidisciplinarios.
La investigación del profesor Fausto Posso es una contribución para conocer del estado de los estudios en la materia, y una propuesta al Estado venezolano para el desarrollo de la energía del hidrogeno, con el fin de que dé los primeros pasos con una planta piloto o sistema de prueba.
Posso agrega que en su línea de estudios no existen en el país grupos de investigación. “Existen grupos de estudio en aspectos muy puntuales, como el de las celdas de combustible, por ejemplo, pero sobre el sistema de energía completo, no conozco pares”. Fausto Posso desarrolla proyectos con auspicio de entidades españolas y argentinas. Pertenece a la Red Iberoamericana del Hidrógeno, soportada por España, y recibe respaldo de la ULA, como investigador.