Reto para artistas: ¿Cómo escapar, poéticamente, de un ataque militar de alta tecnología?
El estudioso de la imagen en los medios, Rocco Mangieri, dictó la conferencia: “La espectacular caída de las Torres Gemelas y el imaginario post-tecnológico”, en la que desafió a las personas a rescatar su tiempo y espacio individual, perdido en la vorágine mediática, y a los artistas les planteó el reto de reconfigurar las fronteras del cuerpo, absorbidas por “el tiempo global impuesto por la red”.
En la mañana del segundo día de celebrarse en San Cristóbal el “Seminario sobre arte, cultura y comunicación BORDES”, en los espacios de la ULA y la UNET, Rocco Mangieri, quien es semiólogo, investigador y profesor de la Escuela de Artes Escénicas de la ULA en Mérida, analizó para la audiencia el efecto que ha tenido y tiene en las personas la promoción del imaginario de la ‘catástrofe universal’, “presente en la cultura imperial desde hace muchísimos años”, dice Mangieri.
Contrasta sucesos casi invisibilizados por los medios, como los asesinatos de Saddam Hussein, Osama Ben Laden y la muerte parcialmente visible de Ghadafi, con el suceso del 11 de septiembre de 2001, cuando fueron derribadas las Torres Gemelas del World Trade Center, cuyas imágenes fueron vistas por más de 500 millones de personas. “Una y otra vez vimos, casi obligados, la caída de las torres, de modo incensante y simultáneo”. Una imagen que se transmite así asienta en nuestra cultura esa idea de “catástrofe universal”, que abriga y alimenta la cultura imperial, dice Mangieri, al recordar hitos de esta idea en las imágenes mundialmente difundidas del hundimiento del Titanic, los desastres ocasionados por los tsunamis y la más reciente catástrofe nuclear de Japón. Advierte que esas imágenes fueron retransmitidas a millones de personas, de forma incesante, lo que fortalece el imaginario de la catástrofe universal.
Se pierde el individuo ante el ser global
Mangieri refiere que seis meses antes de que cayeran las Torres Gemelas, el grupo estadounidense de música rock “The cup”, publicó una imagen en su CD en que las torres gemelas aparecen incendiándose. Esa imagen se publicó en los medios. Es decir, la idea sobre la gran catástrofe que puede acabar con el mundo está en el imaginario de la cultura norteamericana desde hace mucho tiempo atrás, acota. Rocco Mangieri observa que la idea de la catástrofe universal se suma al efecto de la mediatización de los acontecimientos, que deriva en que el tiempo individual, singular, es reducido y absorbido por la transmisión de los medios y por la red. “La mediatización de los acontecimientos, repetidos, hace que éstos pierdan realidad. El tiempo se compacta, se reduce a la mera transmisión solamente. Se privilegia el tiempo universal, global, regido por los medios, y el efecto de esto sobre nosotros es que nuestro tiempo singular y nuestro espacio se reducen, se vuelven insignificantes, y son absorbidos por el tiempo de las máquinas, el de la red, que es un tiempo de la extrema rapidez”.
Ello a su vez, alerta el investigador, hace que el espacio local y los acontecimientos locales pierden valor, y nuestro tiempo individual baja en importancia frente a la información de los sucesos mundiales, que llega rápidamente y en forma instantánea. “La instantaneidad hace que el espacio local pierda significado para las culturas regionales, pues los pequeños acontecimientos locales pierden valor ante los sucesos mundiales mediatizados”. Acota el profesor Mangieri que esta situación transgrede nuestro cuerpo, es decir, nuestras fronteras individuales, y nos vulnera como colectividades.
La relación tiempo, espacio, cuerpo e imagen que devela este estudioso de la imagen, revela que la red mediática global, que se basa en la instantaneidad, reduce nuestras fronteras individuales, y habría que recuperarlas. “La función de los artistas es tratar de reconfigurar y recuperar nuestras fronteras corporales y hacer o realizar la resistencia. La resistencia es lo único posible ante la alta tecnología de la imagen y de la guerra. ¿Cómo podemos escapar literalmente, y poéticamente, a un ataque militar de alta tecnología? Es una metáfora, una excelente metáfora para un artista”, reta Rocco Mangieri.
Mangieri estudia los lenguajes visuales desde la semiótica, analizando cómo se organizan, cómo se producen, cómo se difunden y cómo son interpretados. “Me interesa mucho el estudio de las imágenes mediatizadas, esas que en la jerga mediática se dice que se producen “en tiempo real”. Acusa que esta metáfora es engañosa, pues ese ‘tiempo real’ es un tiempo prefabricado. “El es tiempo real tecnológico, frío, que no nos conecta con nuestro ser, sino con una total exterioridad. Creo que el único tiempo real es, como dicen los filósofos, el tiempo que vivimos a diario desde nosotros mismos, desde nuestro interior”. Rocco Mangieri atribuye aportes a sus planteamientos del pensamiento de autores como Virilio, Eco y Foucault, entre otros.
En el marco de actividades del Seminario sobre arte, cultura y comunicación “Bordes”, celebrado en espacios de la ULA y la UNET, en San Cristóbal, el docente semiólogo de la ULA, Rocco Mangieri, presentó un trabajo escénico experimental titulado “Fight and clean” , cuya imagen, de Daniel Peñaloza, se expone en esta nota.