El Consejo Universitario realizado este lunes 31 de enero, permitió discutir la correspondencia dirigida por Robert Lobatón, director del Camiula, en donde solicita, a este máximo organismo, el aval para que se tramite, ante el Consejo de Fomento, un préstamo por la cantidad de 2.5 millones de bolívares fuertes, que serán destinados para la adquisición de medicamentos para la farmacia, tal como se ha venido haciendo en los últimos años.

“Hay que tomar en cuenta que resulta más provechoso que hagan una gran compra de medicamentos y no que estén comprando 300 o 400 mil bolívares todos los meses. De esta manera se puede cumplir mejor con la dotación de medicinas en la farmacia y con lo que está establecido en los convenios colectivos. El préstamo será devuelto con los recursos provenientes de los aportes del personal universitario afiliado al Camiula, lo que se conoce como el 1.75 por ciento del salario y por aquellos recursos que se logran recuperar a través de la venta de los medicamentos adquiridos”, indicó José María Andérez, Secretario de la ULA.

En el año 2009 el Camiula cumplió completamente con el pago, pues le devolvió todo lo solicitado al Consejo de Fomento y, en el año 2010, cuando se pidió este préstamo y fue aprobado, el Camiula no pudo devolver los recursos a Fomento, debido a la difícil situación por la que atraviesa la universidad, como consecuencia de la repetición del presupuesto universitario.

La directiva del Camiula espera hacer todo el esfuerzo, si la condición presupuestaria lo permite, para devolverle al Consejo de Fomento, en forma de pagos periódicos, los recursos para la compra de medicinas. El realizar esta compra permite tener una mejor dotación y comprar una cantidad mayor de medicamentos, a un costo menor y tener una repotenciación de la Farmacia del Camiula, la cual está en muy mala situación. En la actualidad se han suspendido los tratamientos continuos y los afiliados han tenido que comprar la medicina en otros establecimientos, lo que significa un peso muy grande en el poder adquisitivo de la comunidad universitaria.

A finales del año pasado, la Secretaría de la ULA hizo un pequeño aporte de 100 mil bolívares fuertes al Camiula para la compra de medicinas, proveniente de los ingresos propios y un aporte por esa misma cantidad para la compra de dos equipos que permitieron resolver parte de los problemas del área oftalmológica. “Una institución que atiende a tantas personas, como lo hace el Camiula, requiere de una expansión continua en la infraestructura y una dotación continua de equipos. Esperemos que este año los proyectos que se le presentaron a la OPSU el año pasado, sean considerados por el Gobierno Nacional y se le destinen algunos recursos para la dotación del Camiula y sobre todo para la contratación de personal médico, enfermeras y asistentes que se requieren, principalmente para el área de Emergencia donde hay mucho movimiento. Se está jubilando la gente y la universidad no tiene recursos para contratar nuevo personal,  por lo tanto, al igual que se requiere dinero para funcionamiento, también se necesita dinero para la reposición del personal jubilado”, dijo finalmente el profesor Andérez.