Autoridades universitarias y Consejo Universitario fijan posición ante situación crítica del Camiula
En la reunión del Consejo Universitario, sostenida este lunes, en horas de la tarde, en referencia a la situación del Camiula, se produjeron muchas intervenciones y se acordó realizar una serie de acciones. Entre éstas, se hallan, en primer lugar, la creación de una comisión para diseñar una serie de acciones para manifestar y hacer conocer la situación tanto a la comunidad merideña como a los estamentos del gobierno para que éste último brinde el auxilio necesario, debido a que el estado de crisis se hace insostenible en estos momentos. En segundo lugar, se prevé la publicación de un comunicado o remitido para alertar a la comunidad de la situación que está viviendo, en materia de salud, el personal universitario, y; por último, hacer una revisión de los recursos para ayudar, en el corto plazo, a fortalecer el presupuesto del Camiula.
“Ya se tomaron algunas medidas, por ejemplo a Camiula se le adelantaron unos recursos a inicio de año, ellos pagan una cuota equivalente a 200 ó 300 mil bolívares fuertes, para cancelar el préstamo hecho al Consejo de Fomento y eso va a dejar unos ingresos ‘entre comillas’, porque la deuda va a seguir hasta que tratemos de regularizar la situación. Se hicieron una serie de propuestas también que no tuvieron mayor acogida. Si el sistema de salud externo está colapsado, tales como el hospital, los CDI y todo lo que tiene que ver con la salud y además nosotros le metemos la comunidad universitaria, la presión va a ser excesiva y va a terminar de quebrarse”, señaló José María Andérez, Secretario de la Universidad de Los Andes.
La idea es hacer entender al gobierno nacional que la salud de la comunidad universitaria, no solamente en Mérida sino además en Táchira y Trujillo, es fundamental y es un deber del Estado atenderla. “En Trujillo se suspendió todo lo que tiene que ver con la farmacia. En Táchira, donde ya debería estar funcionando el Camiula, la sede todavía no está lista, porque no hay recursos suficientes para atenderla. No estamos cumpliendo una labor efectiva en el cuidado de la salud y no es responsabilidad, ni culpa de la universidad, sino que los recursos que se solicitaron oportunamente para esas cosas tan sensibles no vienen a la universidad, pareciera, en algunos casos, que a nadie, fuera de la universidad, le interesa lo que estamos viviendo”, agregó el profesor Andérez.
Las autoridades universitarias se plantean como obligación exigir dentro del marco de la prudencia, el respeto pero con carácter, a las autoridades nacionales, que atiendan los pedimentos presupuestarios a través de créditos adicionales que sean necesarios y también hacer un uso más efectivo de los recursos que se destinan a la medicinas. “Debemos revisar que la comunidad que es atendida, es la comunidad que tiene derecho, que no haya un mal uso y abuso con la parte que tiene que ver con la entrega de medicinas. También debemos revisar si, a lo interno, la universidad, puede destinar algunos recursos de su presupuesto ordinario y de sus ingresos propios, para ayudar a paliar esa situación tan grave que vive la comunidad universitaria. No solamente en Mérida, pues en Táchira la situación es casi igual o peor, al no tener una sede apropiada para la atención de la gente. Por ejemplo, todo lo que tiene que ver con odontología, lo tienen que contratar en la calle. El presupuesto de la familia venezolana, que hace vida en la universidad, no alcanza para estar buscando o yendo a la calle a buscar medicinas, al costo que tienen, y más aún para realizarse trabajos odontológicos”, resaltó el profesor Andérez.
La noticia de la repetición del presupuesto para el 2011, causó gran sorpresa en el Consejo Universitario. “No se justifica una repetición de presupuesto, menos se justifica que aquellos gastos, que tengan que ver con la salud vayan a congelarse en un país que tiene una inflación -en término de lo que es salud y atención de la salud- en más de 40 por ciento anual. En esas áreas debería haber unas partidas especiales para que podamos atender, como se debe, a la comunidad universitaria”. Golfredo Lobo / Prensa ULA / CNP 14.293