El Niño: un fenómeno totalmente predecible

**El Niño altera los patrones de circulación atmosférica en casi todo nuestro planeta y esto ocasiona sequías o más lluvias. En el caso de Venezuela, encontramos que La Niña se asocia con más precipitaciones y las condiciones neutrales tienden a mantener las lluvias o las sequías en patrones normales

En la época de la colonia, en las costas cercanas a Ecuador y Perú, los pescadores notaron que en ciertos años, las aguas frías que le permitían una pesca abundante, daban paso a aguas cálidas que alejaban a los peces. Tal fenómeno ocurría en el mes de diciembre, lo cual hizo pensar a estos marineros que el Niño Jesús les proponía un descanso.

Tal creencia dio paso a lo que hoy conocemos como “El Niño”, un fenómeno en el que se produce una interacción entre el océano y la atmósfera.

Con la ayuda de Rigoberto Andressen, docente de la Facultad de Ciencias y promotor de la Cátedra de Cambio Climático de la Universidad de Los Andes,  descubrimos que en 1905, Gilbert Walker, meteorólogo y matemático inglés, al estudiar el Monzón de la India - un régimen de vientos estacionales en el que las corrientes soplan del continente hacia el mar durante varios meses al año y luego al contrario- reveló que la presión atmosférica, cuando era alta en el Océano Pacífico Occidental, era baja en el Océano Pacífico Oriental y viceversa.

“Este vasculamiento de la presión atmosférica lo llamó ‘La Oscilación Sur’ como una especie de fenómeno en el cual la presión atmosférica oscilaba a través del tiempo entre los dos puntos extremos del Océano Pacífico. En la década de los años 60 se llegó a la conclusión de que el descubrimiento de Walker estaba muy relacionado con lo que llamaban El Niño y las dos cosas se relacionaron con lo que hoy día se conoce como ‘El Niño Oscilación Sur’”.


Aparece La Niña
Los investigadores descubrieron después que en ciertos años, en lugar de aguas anormalmente  cálidas, se presentaban aguas anormalmente frías y a este fenómeno se le llamó “El Viejo”, término que no tuvo mucha aceptación, por lo que posteriormente decidieron darle el nombre de “La Niña”.

“Más adelante, en los años 70, se llegó a la conclusión de que: si El Niño aparece cuando la temperatura superficial del mar en el Océano Pacífico está a más de 0,5 Grados Celsius (0,5 °C) y La Niña está a menos de 0,5 Grados Celsius (-0,5 °C) ¿qué pasa cuando está en condiciones normales?, pues a eso se le llamó ‘Condiciones Neutrales’”.

Al conocerse con más detalle las ocurrencias de estos fenómenos, se dividió el Océano Pacífico en “Regiones Niño”: la 1-2, más cerca de las Costas de Suramérica y la 2-3-4 definidas por el comportamiento del Pacífico. “Luego se descubrió que la ‘Lengua de aguas calientes’ se propagaba como un patrón, de manera repetitiva, y por eso se le llamó la Región Niño 3-4 que aproximadamente está ubicada entre 5 grados de latitud sur, 5 grados de latitud norte, 120 grados de longitud oeste y 150 grados de longitud este”.

Este descubrimiento llevó a un estudio más detallado y se fueron identificando regiones donde ocurren anomalías climáticas.

“El Niño altera los patrones de circulación atmosférica en casi todo nuestro planeta y esto ocasiona sequías o más lluvias. En el caso de Venezuela encontramos que La Niña se asocia con más precipitaciones y las condiciones neutrales tienden a mantener las lluvias o las sequías en patrones normales”.

Predicciones climáticas para Venezuela
El profesor Andressen agrega que en Venezuela El Niño coincide con el período seco, lo cual hace que se inhiban aún más las posibilidades de lluvia, de hecho, en el sur de nuestro país la sequía dura casi mes y medio, pero cuando ocurre El Niño puede ser hasta de 4 meses.

“Los climatólogos estamos considerando a El Niño como muy predecible y hasta el 2011 podemos saber lo que va a pasar. En Venezuela ya estamos saliendo de sus efectos en el 2009-2010 y ahora estamos entrando a condiciones neutrales, con pequeñas probabilidades de que venga La Niña, pero por lo que queda del 2010 creo que el evento va a ser neutral, lo cual indica que regresaremos a condiciones normales del período de lluvia”.

Andressen añade que para el próximo año, de acuerdo con los pronósticos realizados por expertos de Estados Unidos, Japón y el Reino Unido, es probable que aparezca La Niña, lo que quiere decir que tendremos más precipitaciones, pero también más huracanes, otro fenómeno relacionado con El Niño y La Niña.

“Al ser la aparición y duración de estas  condiciones climáticas totalmente predecibles, en Venezuela se pueden tomar medidas, por ejemplo,  para evitar incendios forestales”.

¿Y las fallas eléctricas?
Se ha dicho hasta el cansancio que casi el 72 por ciento de la energía eléctrica venezolana se genera en la Represa del Guri la cual, a su vez, se surte de la Cuenca del Río Caroní pero la misma, ante la llegada de estos fenómenos, experimenta una disminución importante de su caudal.

Rigoberto Andressen asegura que los profesionales de Electrificación del Caroní, Edelca, saben que El Niño puede predecirse.

Nos cuenta también que en 1995 se planteó enfrentar este problema con la construcción de un parque termoeléctrico complementario que supliera las deficiencias en esta área. Sin embargo, en los años posteriores no se hicieron tales inversiones y tampoco se hizo mantenimiento a las existentes, por tanto, no se está generando la cantidad de energía necesaria para satisfacer la demanda la cual, obviamente, es más grande que la registrada hace 11 años.

“Nos sorprende este Niño, que no ha sido tan fuerte como el de los años 1997-1998, pero el país no genera energía eléctrica suplementaria. Se nos puede culpar de derrochadores de energía y debemos cambiar algunos hábitos, pero la causa principal del problema no es esa, sino la ausencia de este tipo de energía y la falta de mantenimiento en las líneas de transmisión, lo cual impide que los venezolanos tengamos calidad de vida. Hoy es imposible pensar en el quehacer cotidiano sin electricidad”.



Bombardeo de nubes

La necesidad de provocar lluvias en territorio venezolano ante la prolongada sequía, se hizo acompañar de anuncios sobre el bombardeo de nubes. “Ese es otro tema”, dijo inmediatamente el profesor Andressen cuando preguntamos su opinión sobre este aspecto deliberado por el Gobierno Venezolano.

Nos explicó que para lograrlo se debe hacer un estudio de las nubes para ver si éstas tienen agua, porque no todas tienen potencial para producir gotas de agua líquida.

Para hacer este experimento -que está dentro del campo de la Física de Nubes- se debe saber cómo se están moviendo las nubes, conocer el viento en esa altura, hacer un radio sondeo para estar al tanto de la estructura de la atmósfera, calcular la cantidad de agua precipitable y después hacer el bombardeo.

“Ese procedimiento cuesta muchísimo dinero y no se puede ensayar fácilmente. En Estados Unidos y en China se han hecho varios experimentos”.

La Niña se asoma
El profesor Rigoberto Andressen de la Facultad de Ciencias de la ULA, indica que en Venezuela estamos entrando en condiciones neutrales, con pequeñas probabilidades de que en el 2011 venga La Niña. 

¿Es el Niño?
“La causa principal de las fallas eléctricas en nuestro país es la ausencia de energía suplementaria y la falta de mantenimiento en las líneas de transmisión”

Bombardeos y mitos
Ante de “Bombardear” las nubes, se debe hacer un estudio para ver si éstas tienen agua, porque no todas tienen potencial para producir gotas de agua líquida.