Estudiantes de la ULA proponen primera enlatadora de trucha del país
El potencial creativo y visionario de los estudiantes del décimo semestre de las Escuelas de Administración y Contaduría de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (Faces) de la Universidad de Los Andes, quedó evidenciado en una de las propuestas de negocios dada a conocer durante una feria de proyectos que se realizó recientemente en los espacios de la Faces.
La asignatura Análisis Financiero de Proyectos, logró compactar 23 propuestas, entre las que destacó por su fortaleza emprendedora: La Planta Enlatadora de la Truchicultura Santo Domingo.
Los bachilleres Karinell Araque, Flor Briceño, Gregorit Márquez, Sergio Quintero y Leonardo Torres, expresaron que, por tratarse de la truchicultura más grande la país, ubicada en el sector el Baho, del municipio Cardenal Quintero, del estado Mérida, evaluaron la factibilidad de erigir una planta enlatadora para la diversificación de la presentación del producto final de este alimento.
Vale destacar que esta truchicultura cuenta con 65 estanques de engorde, maquinaria de alta tecnología (Fileteadora y ahumadora) la cual produce unas 60 toneladas anuales de trucha fresca.
Tras reconocer que el estado Mérida es la primea ciudad consumidora de la trucha, seguido de la zona metropolitana de Caracas y los estados andinos Trujillo, Táchira y Barinas, los jóvenes consideraron conveniente la necesidad de evaluar el incremento de la producción y distribución de la trucha en un formato nuevo de consumo, como lo es el enlatado.
“Se pretende que la trucha enlatada sea presentada en cuatro formas de degustar; en aceite vegetal, aceite de oliva, en salsa de ajo y perejil y al limón. Es importante resaltar su alto contenido proteico, lo que resulta de gran beneficio para el consumidor. No obstante, por la novedad, se ofrecerían dos presentaciones a modo de analizar su aceptación”, dijo uno de los integrantes del equipo.
Salubridad
Todos los aspectos de higiene están contemplados en este proyecto. La gente ha de saber que para enlatar la trucha, se introducen los filetes limpios con su cobertura, se sella la tapa y se propicia una cocción rápida. Posteriormente se somete a otro proceso de esterilización mediante vapor a presión, a una temperatura y tiempo que permite destruir la vida microbiana dentro de la lata y su contenido. De seguido se enfría la lata se etiqueta y se embala para su distribución.
Inversión
La inversión en este activo fijo conformado por el edificio, el terreno, el mobiliario y la maquinaria, alcanza un monto de 1.257.124,00 bolívares fuertes, extensible a una inversión total en el año cero de 2.036.747,69 BsF.
El equipo informó que la fuente de financiamiento estaría determinada, en un 80 por ciento, por parte de los socios de la truchicultura, y el otro 20 por ciento se le solicitaría al Instituto Nacional de Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa (Inapymes).
Para efectos del proyecto, los proponentes recomiendan financiar parte de la inversión inicial incurriendo en una deuda a largo plazo, pues de esta forma el costo del capital no recae solamente sobre los recursos propios.
Posicionamiento
Por ser la trucha enlatada un producto nuevo en el mercado, se desea posicionarlo en la mente de los consumidores como un aditivo de la dieta diaria. A su vez, ha de ser fácil y práctico de servir en la mesa de los hogares merideños y venezolanos. La lata se comercializaría en presentaciones de 125 gramos entre contenido neto proteico y líquido de cobertura, para una venta individual entre los 8 y 12 bolívares.
Icono
La trucha se ha convertido en un icono representativo de Mérida. Al hablar de este pez, inmediatamente se asocia con la zona andina venezolana. Y es que es muy común que una de las primeras preguntas que hace un turista o visitante refiere al lugar en donde pueda comprar o comerse una exquisita trucha.