Facultad de Ingeniería vela por un mejor rendimiento de sus estudiantes
Tras la búsqueda de información sobre los mecanismos de estimación del desenvolvimiento aplicado a los estudiantes en otrora, el Consejo se Facultad encontró que desde el año 1996 se planteó un plan experimental de evaluación continua que duraría un semestre. Dicho plan de cumplió en el semestre único del año 1997, pero nunca hubo un informe definitivo y detallado sobre los alcances y conclusiones de este plan. En su lugar, el sistema de evaluación experimental se prolongó hasta el sol de hoy.
“Han pasado doce años y nunca se conocieron los resultados de dicho plan. Ahora el Consejo de Facultad decidió apelar a la indagación plena y efectiva de dicha valoración. No quiero que se entienda que se está imponiendo de facto un sistema de evaluación, lo que quiero explicar es que se hace urgente una revisión, para determinar, si se sigue con la evaluación de tipo continua o se adopta de nuevo la evaluación con examen final y acceso incluso al test de reparación que daría opciones al bachiller que no logró superar las evaluaciones previas”.
Para Camacho, quien expuso esta iniciativa ante el Consejo Universitario de este lunes 8 de junio, es importante calibrar esta realidad, pues lo que se desea es aumentar el nivel de rendimiento y, por ende, la calidad en la formación profesional de los estudiantes.
Mientras esta discusión se daba, un nutrido grupo de estudiantes de la Facultad en cuestión, manifestaba en las afueras del Rectorado, ante la incertidumbre que mantenían sobre el caso.
El decano ratificó que en el seno de la Facultad de Ingeniería se debe dar una discusión abierta, racional y pacífica sobre el régimen de evaluación existente. La amplitud de criterios sobre el tema en cuestión determinará cuál es el sistema más idóneo. (CNP: 5.982)