“Jamás debemos renunciar a nuestra convicción de universitario”

El secretario de la Universidad de Los Andes, José María Andérez, encabezó otra multitudinaria asamblea para dar a conocer la situación del presupuesto universitario, en uno de los auditorios de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de  esta casa de estudios.

En cumplimiento del mandato del Consejo Universitario, se informó a la comunidad estudiantil, docente y empleados de esta dependencia, sobre el desarrollo que lleva el mandato presidencial del recorte lineal del 6 por ciento sobre las partidas 402,403 y 404, referidas a los gastos de funcionamiento.

Enfatizó que, si bien es cierto que el presupuesto se ha repetido durante tres años consecutivos, el mismo sólo ha aumentado dentro de su monto en lo que se refiere a aumentos de sueldos y salarios, así como en la homologación. “Esto es indiscutible”, dijo.

No obstante, en el caso del gasto de funcionamiento, la universidad ha tenido que batallar contra la galopante inflación que año a año ha convertido en deficitario dicho gasto.

“Esta universidad tiene ahora 12 mil estudiantes más, de los que tenía en el año 2006. La planta profesoral es la misma. Por supuesto que el decreto presidencial nos ordena no tocar las partidas que reflejan los gastos de salarios de profesores y empleados, al igual que nos impide tocar los gastos de beneficios estudiantiles. Esta es una acción tendente a evitar que haya conflictos a nivel de estos sectores vivos de la universidad. Pero se olvidan que al recortar los gastos de funcionamiento se atenta contra el desarrollo normal de las actividades universitarias”.

Actualmente el presupuesto universitario, según la cuentas, se destina en un 90 por ciento para gastos de nómina, y solo el 10 por ciento a gastos diversos de funcionamiento.

En el caso de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, se prevé que en los próximos días no haya recursos para suministros de papelería e insumos tecnológicos. Estarán fuera de posibilidad de financiamiento los programas de intercambios, las pasantías, la participación en eventos, la compra de textos para las bibliotecas, entre otros.

La consecuencia de repetir el presupuesto con el añadido del recorte decretado, es que se anula el fondo de crecimiento para cancelar los ascensos  a los profesores, no habrá nuevos equipamientos, el mantenimiento será cada vez más precario, los servicios de vigilancia y de transporte decaerán, los servicios básicos (agua, electricidad, gas, teléfono, etc.) menguarán, no habrá viáticos ni pasajes para asistir a actividades académicas, los materiales de oficina desaparecerán de los escritorios y ni hablar de los materiales de limpieza. La cobertura de todos estos aspectos está señalada en las partidas antes descritas.

En el derecho de palabra, luego de la exposición detallada del Secretario, se confrontaron las opiniones en torno al caso presupuestario. Unos a favor de la causa ulandina, otros plegados a los designios del gobierno. Ante el roce de palabras, Andérez instó a los presentes a  no renunciar  a la convicción de universitario para favorecer parcialidades políticas, pues el problema presupuestario nos afecta a todos por igual.

Igualmente ante la ola de rumores, propiciada por un sector bien definido dentro de la ULA, el Secretario ratificó que: es mentira lo de la compra de una flota de vehículos de lujo. Dejó muy claro que la ULA no cierra en julio, que si habrá intensivos para los estudiantes, que el Rector no maneja fondos del Consejo de Fomento, no se bajará la matrícula y no es verdad que esta avanzada por un presupuesto justo sea una pelea política de la oposición contra el gobierno.

Finalmente aseveró que la marcha del próximo miércoles 29 de abril será una expresión de unidad de la comunidad universitaria y la comunidad merideña, para salvaguardar a una institución con más de 223 años de fundada y considerada la mejor de Venezuela.

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