Bajos salarios de profesores universitarios anula cobertura médica
Los docentes ulandinos han protestado en muchas ocasiones su condición crítica en materia de asustencia en salud
La crisis salarial y nula seguridad social que viven los profesores universitarios en Venezuela continúa acentuándose con sueldos que ni siquiera alcanzan para costear la seguridad médica.
El lamentable caso del profesor Pedro José Salinas, docente jubilado de la Universidad de Los Andes (ULA) con una trayectoria académica de más de 50 años, puso -de nuevo- rostro a una situación que tiene más de cinco años empeorando.
El Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes (ODH-ULA) ha denunciado en reiteradas ocasiones esta realidad de los docentes universitarios.
Un cúmulo de informes, comunicados, notas de prensa y denuncias formales, llevadas incluso ante instancias internacionales, la crisis universitaria que hay en Venezuela, ha sido parte de su acción.
Lo cierto es que esta crisis despunta desde la asfixia presupuestaria iniciada en el año 2005 por el expresidente de la República, Hugo Chávez.
Se le suma en su efecto global, la progresiva violación de la autonomía ejecutada mediante acciones que intervienen cada vez más la libertad académica y administrativa de las universidades públicas del país.
La precariedad salarial que viven docentes y trabajadores universitarios, y que forma parte de la política de asfixia a las universidades autónomas que ejecuta el actual régimen, ha llegado al punto de la miseria desde hace más de cinco años.
Virgilio Castillo, presidente de la Asociación de Profesores de la ULA (APULA), informó al ODH-ULA que desde 2017 el Instituto de Previsión del Profesorado de la Universidad de Los Andes (IPP) dejó de descontar de las nóminas las cuotas para la cobertura médica y de hospitalización, porque el sueldo incluso más alto, el que reciben los profesores titulares, ya era insuficiente.