La verdad sobre la dieta sin gluten: desmontando mitos
LA VERDAD SOBRE LA DIETA SIN GLUTEN: DESMONTANDO MITOS.
Redactado por: Ana Rebeca Figueroa
La dieta sin gluten a menudo es promocionada como una opción más saludable o una alternativa para perder peso. Esto responde, a menudo, a especulaciones hechas por personas no informadas que han convertido a este alimento en el enemigo número uno en la alimentación.
Para establecer la verdad acerca de este alimento, debemos recurrir a la ciencia y responder: ¿Qué es el gluten?
El gluten es un conjunto de proteínas pequeñas encontradas principalmente en el trigo, aunque también están presentes en la cebada, avena y centeno. Es apreciado por sus propiedades elásticas y aglutinantes que le proporcionan a la harina la consistencia esponjosa y el volumen que apreciamos.
El trigo es cultivado en todo el mundo y es el tercer cereal más consumido. El 95% de la producción mundial se destina a la producción de pan y el 5% restante, se convierte en pastas. Aproximadamente el 20% de la energía total que consume la población proviene del trigo.
La presencia o ausencia del gluten no está relacionada a la calidad de la dieta que se consume. Lo más importante es la selección amplia de alimentos que se consuman. Por ejemplo, en un individuo cuya dieta consiste principalmente en el consumo de pastas, panes y galletas al cambiar a una dieta libre de gluten, eliminará estos alimentos y los reemplazará por vegetales, frutas y otras comidas saludables. Por ende, la dieta será más sana y proporcionará resultados efectivos.
Cabe destacar, que a menudo una dieta basada en productos procesados libres de gluten contendrá más calorías y menos fibra, vitaminas y minerales que los alimentos equivalentes que sí contengan gluten, esto debido a que muchos productos procesados sin gluten contienen más grasa y azúcar para compensar los cambios de sabor y textura.
Ante estos argumentos debemos preguntarnos si seguir una dieta sin gluten realmente es lo indicado si queremos alcanzar un estilo de vida más saludable. La respuesta es fácil: las únicas personas que realmente se beneficiarían profundamente al seguir una dieta sin gluten son aquellas con enfermedad celiaca o sensibilidad al gluten.
En la enfermedad celiaca, la ingesta de gluten causa una respuesta auto-inmune que afecta las células del intestino delgado, y si no se trata o no se diagnostica, a largo plazo estas células serán incapaces de absorber nutrientes; conllevando a deficiencias nutricionales y graves problemas de salud.
En la sensibilidad al gluten no celiaca, el gluten también causa efectos adversos en el organismo pero el panorama es menos severo ya que no causa el mismo daño a las células intestinales.
Al hablar acerca de estas enfermedades, también debemos explorar sus síntomas. Pueden incluir: dolor abdominal, diarrea, estreñimiento, entumecimiento en manos y pies, fatiga, dolor en las articulaciones y osteoporosis. Si presenta alguno de estos síntomas después de consumir algún alimento que tenga gluten, debe consultar con su nutricionista.
Si padece de alguna de estas enfermedades, debe saber que el gluten está presente en una gran cantidad de comidas: galletas, pasteles, cereales, cerveza, salsas, alimentos fritos, embutidos, snacks, chocolates, gelatinas, curry, leche, margarinas, quesos, helados, frutas deshidratadas, entre otros. Por ello, se debe revisar cuidadosamente la etiqueta de cada producto que se consume. Sin embargo, existen muchas alternativas (por ejemplo, harina de arroz, coco, yuca, plátano, espaguetis de calabacín, entre otros) una dieta libre de gluten no significa restricción en la alimentación.
Si, por el contrario, es una persona completamente sana, sin ningún tipo de trastornos digestivos; puede seguir su alimentación regular. Sin embargo, esta puede ser una oportunidad para diversificar su nutrición y descubrir nuevas preparaciones y alimentos, sin limitaciones en cuanto al gluten.