Se incrementa invasión en Estación Experimental de la ULA en Caparo frente a la mirada pasiva de organismos competentes

A pesar de que un tribunal otorgó una medida de desalojo en contra de los invasores que se encuentran apostados en los terrenos de la Estación Experimental de Caparo, de la Universidad de Los Andes (ULA), ubicada en el estado Barinas, la Guardia Nacional Bolivariana, a quien le compete ejecutar dicha medida y proceder a desalojar a los invasores, aún no han procedido a cumplir con la decisión del tribunal y mientras tanto nuevos invasores se suman y siguen ocupando esas tierras.

Una orden del Presidente de la República o del Ministro de Ambiente, bastaría para que la Guardia Nacional Bolivariana proceda a ejecutar la medida de desalojo dictada por un tribunal

Así lo dio a conocer el profesor Darío Garay, decano de la Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales de la Universidad de Los Andes, quien lamentó la situación descrita que pone en jaque las prácticas de campo y la investigación que durante años se viene realizando en la Estación Experimental de Caparo que es el único relicto boscoso de América Latina y es un pulmón vegetal que proporciona una garantía para preservar las aguas dulces.


Dijo el profesor Garay que la Guardia Nacional ha ido y realizado fotos e inspecciones en el lugar donde los invasores se han apropiado de las tierras que sirven para las prácticas de campo de los estudiantes de la Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales de la ULA, además de estudiantes de otras facultades de la institución e investigadores y académicos de diferentes universidades nacionales e internacionales, quienes van allí a explorar la diversidad de flora y fauna existente, que es única en el mundo por su ubicación y algunas de las cuales están en estado de extinción.

La Estación Experimental de Caparo, que ha servido como laboratorio natural para el aprendizaje de cientos de profesionales universitarios, hoy día yace en manos de un grupo de invasores

En opinión de Garay, la Guardia Nacional Bolivariana no ha actuado en el lugar para hacer cumplir la ley, en espera de una orden superior que debe venir del Ministro de Ambiente o, en todo caso, del mismo Presidente de la República, quienes tienen en sus manos la decisión de cumplir y hacer cumplir la medida del tribunal, ya que de no hacerlo continuarán sumándose más invasores, lo que significaría la destrucción de la Estación Experimental de Caparo que se considera será, en el futuro, una fuente segura de agua potable para cubrir la deficiencia, probablemente en unos 10 años del preciado líquido el cual, debido a la contaminación, al cambio climático y a la destrucción de los bosques y plantaciones de árboles de manera irresponsable por el hombre, tiende a disminuirse cada día más. María de los Ángeles Pérez. Prensa ULA. 9795. Fotos: Lánder Altuve

La Estación Experimental de Caparo, que ha servido como laboratorio natural para el aprendizaje de cientos de profesionales universitarios, hoy día yace en manos de un grupo de invasores