Humanidades y Educación azotada por la inseguridad

El decano de la Facultad de Humanidades y Educación, profesor Luis Alfredo Angulo, espera la presencia de la directora de Vigilancia ULA en la próxima sesión del Consejo Universitario  (Fotografía: L. Altuve) El decano de la Facultad de Humanidades y Educación, profesor Luis Alfredo Angulo, espera la presencia de la directora de Vigilancia ULA en la próxima sesión del Consejo Universitario (Fotografía: L. Altuve)

**El decano de la dependencia universitaria, profesor Luis Alfredo Angulo, solicitó la intervención a fondo de la Dirección de Vigilancia de la ULA

Los espacios de fácil acceso que posee la Universidad de Los Andes, como por ejemplo los estacionamientos, son blancos de la delincuencia quienes hacen uso indebido de los bienes materiales y personales de la comunidad universitaria que transitan por estos lugares para dejar su vehículo en horas laborales, sin embargo, los amigos de lo ajeno aprovechan la ocasión para hurtar piezas, o sustraer algún bien de la institución de educación superior.

En este sentido, el tema de la inseguridad fue objeto de discusión durante la sesión ordinaria del Consejo de Facultad de Humanidades y Educación, instancia donde el decano, profesor Luis Alfredo Angulo, expresó la difícil situación que al respecto viven los miembros de la comunidad universitaria en los estacionamientos de la dependencia que dirige, ante ello, señaló que en la reciente reunión del Consejo Universitario entregó una moción de urgencia en la cual explica el problema que, a su juicio, es grave.

Explicó el decano Angulo, que el pasado viernes 20 de septiembre en uno de los estacionamientos de la Facultad de Humanidades y Educación, le fue sustraída la computadora al vehículo de una profesora, pero además días antes frustraron el hurto de piezas de equipos de computación asignados a un grupo de investigación, así como también fueron rayadas con grafitis las paredes y pisos del módulo de preescolar y los pasillos de los edificios C y D, que hicieron supuestos delincuentes en la madrugada del pasado fin de semana.

Ante esta situación, el profesor Luis Alfredo Angulo, pide la intervención directa de la directora del cuerpo de vigilancia de la Universidad de Los Andes. “Considero que no es posible ni justificable, que teniendo nosotros personal de vigilancia en el momento de la comisión del delito, el estacionamiento estaba literalmente desierto, y se conoció del hecho por información de la persona afectada. No es posible, además, que tengamos dos y tres vigilantes en los edificios de la Facultad y el estacionamiento de Humanidades y Educación esté desatendido”.

Agregó la necesidad de hacer una intervención a fondo, aprovechó la oportunidad de la presencia de los medios de comunicación social para hacer un llamado respetuoso, pero enfático a la Dirección de Vigilancia para la intervención de ese cuerpo. “No puedo estar satisfecho con los vigilantes que estaban presentes ese día en el estacionamiento, es necesario provocar medidas disciplinarias o de cambio de este personal, porque no han demostrado estar atendiendo los deberes que les son propio a un cuerpo de vigilancia”.

Señaló el decano que la moción de urgencia referida fue atendida debidamente por el Rector de la Universidad de Los Andes, sin embargo pidió que la Directora de Vigilancia estuviese presente en la próxima sesión del Consejo Universitario, para atender y dar respuestas a estos y otros problemas que tienen que ver con la inseguridad creciente dentro del Núcleo Liria, aún más cuando ocurrió un hecho violento dentro de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales recientemente. “Se trata de un cuadro de deterioro, al cual hay que atender con medidas de fondo, e incluso medidas que la Dirección de Vigilancia ULA debe concertar con los cuerpos de seguridad del Estado venezolano”.

Recordó de igual manera, que los decanos presentes en las facultades que integran el mencionado Núcleo, en su momento sostuvieron reunión con el comandante de la Policía de Mérida, comandante Robert Guillén, a quien solicitaron la ubicación de patrullas en las entradas principales del recinto universitario, las cuales mantuvieron su presencia en horas picos por un tiempo. “Eso funcionó, se demostró que fue eficiente, pero lamentablemente fue una medida de tipo coyuntural, porque con el tiempo desapareció la presencia de las patrullas que hacían vigilancia en el Núcleo Liria”. (Yasmira Carrasquero. CNP 12405. Prensa ULA)