En el patio central de la Facultad de Ingeniería se concentraron frecuentemente para realizar pancartas y reuniones durante las horas del paro. (Foto cortesía de Miguel Alvarado)

Los docentes universitarios de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Los Andes también se mantuvieron activos con diversas actividades realizadas durante la semana, en el cumplimiento de las 96 horas de paro que fue convocado la semana pasada por la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv) y la Asociación de Profesores de la institución (Apula).

El grupo profesoral universitario, consciente de la crítica situación que vienen atravesando se unieron al paro por las exigencias de un justo aumento salarial. Por tal motivo, desde el pasado lunes y martes llevaron a cabo actividades como la visita a las aulas de clases para informar a los estudiantes la dura etapa económica que vienen sufriendo, por lo que han tomado acciones de protesta.

Asimismo, se han concentrado en el patio central de la Facultad para compartir con los trabajadores y estudiantes este asunto, quienes han brindado su apoyo en esas manifestaciones pacíficas. En tal sentido, parte de la comunidad universitaria de Ingeniería se incorporó a realizar pancartas en solidaridad con los docentes.

La comunidad estudiantil también apoyó la manifestación por un justo sueldo para el personal docente y los mismos trabajadores. (Foto cortesía de Miguel Alvarado)

El pasado jueves por la mañana, varios profesores se colocaron sus togas y birretes para visitar las facultades vecinas, como Ciencias y Arquitectura, donde también recibieron su respaldo por tan creativa manifestación. Posteriormente, un grupo de ellos se ubicó en uno de los semáforos en la avenida Las Américas con Viaducto Campo Elías, con el objeto de mostrar sus pancartas y entregar volantes alusivos al aumento de sueldos y salarios.

El profesor Miguel Alvarado, docente de la Escuela de Ingeniería Geológica y participante en las actividades del paro, señaló que estas acciones, y otras por emprender, son necesarias para dar a conocer a la comunidad universitaria y merideña en general, la difícil situación en la que viven desde hace varios años los profesores universitarios, quienes no poseen un sueldo ajustado a la realidad económica del país.