*** Las fuerzas de seguridad del estado Mérida tienen libre acceso a los espacios públicos de las residencias estudiantiles de la Universidad de Los Andes

Por segundo día consecutivo, los estudiantes y la comunidad universitaria que se encuentra en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad de Los Andes realizando cursos intensivos, se ve seriamente afectada por el asalto que hiciera nuevamente un grupo de sujetos armados y encapuchados quienes buscaban a líderes estudiantiles, que para el momento se encontraban en el aeropuerto de la ciudad realizando una rueda de prensa.

 Ante esta situación de inseguridad que se vive en el recinto universitario y sus alrededores, el rector de la Universidad de Los Andes, profesor Mario Bonucci Rossini, solicita la actuación inmediata del gobernador Marcos Díaz Orellana y de los cuerpos de seguridad a su cargo, por considerar que de seguir la acción de estos grupos anárquicos podría generarse otros hechos, ya que juicio de la autoridad universitaria lo que se pretende es evitar una masacre, de allí su solicitud de aprehensión de los delincuentes que se encuentran plenamente identificados.

“Alerto a la comunidad universitaria, porque de ocurrir otros hechos de violencia, el único responsable será el gobernador y su fuerza de seguridad. Hago este señalamiento con contundencia, porque los universitarios no tenemos armas, nos acompaña la razón y la palabra, por ello pedimos a Marcos Díaz Orellana que actué y cumpla con su papel para que mantenga la ciudad en paz y en calma.  Él es quien tiene en sus manos el control de la fuerza de seguridad, es el único que puede aplacar a estos delincuentes, no olvide que dos de los que actúan son sus empleados que habitan en las residencias masculinas, por lo tanto usted es corresponsable de lo que está pasando en la ULA”.

Señaló la autoridad universitaria, que esta nueva agresión en contra de la institución forma parte de una secuencias de hechos ocurridos, tal es el caso del siniestro de la Dirección de Vigilancia y de la FCU, por ello su llamado es al gobernador Díaz Orellana para que entienda que la seguridad de la ciudad está en sus manos, pero que además no requiere de permisos especiales del Consejo Universitario para ingresar a los espacios públicos de las residencias Domingo Salazar y masculinas. De igual manera precisó, que dos de las personas que estaban el pasado día miércoles, en el primer asalto a la Facultad de Derecho son estudiantes y empleados del gobernador, situación que considera como delicada.

Así mismo, el profesor Mario Bonucci Rossini aprovechó la oportunidad para hacer un llamado a los estudiantes universitarios para que no caigan en provocaciones, mucho menos para hacerse participes del juego perverso que los quiere involucrar un sector del Gobierno que está defendiendo como de lugar una Ley de Educación que castra la educación, la universidad y el futuro del país.

“Se está a la espera del informe final por parte de la coordinación de cursos intensivos de la Facultad de Derecho, el cual permitirá hacer el análisis correspondiente y tomar las medidas disciplinarias a las que haya lugar. Por otro lado, se solicitó el acompañamiento de los miembros del Consejo Jurídico Asesor de la ULA, para realizar la denuncia ante la Fiscalía, organismo del cual esperamos que también actúen, para que no ocurra los mismo que con la toma de las instalaciones del canal de televisión ULA TV que lleva casi dos años en manos de delincuentes, y no se ha encontrado la forma para rescatarlo”.

Adelantó el Rector, que ha solicitado al coordinador del curso intensivo de la Facultad de Derecho, así como a los decanos de las facultades de Humanidades y Educación, y Ciencias Económicas y Sociales para que estén atentos a la situación, porque de no estar dadas las condiciones para continuar con las clases del curso intensivo, lo recomendable será su suspensión, pero que sea ésta la última medida que se tome, porque el curso intensivo está culminando, y suspender las actividades en una de estas facultades en este momento podría ser problemático.