Facultad de Ciencias es víctima del vandalismo

Desde el año 2018 la Facultad de Ciencias de la Universidad de Los Andes, ubicada en el núcleo La Hechicera, ha sido víctima de actos vandálicos, los cuales se han agravado con la pandemia y el cese de actividades presenciales por similar razón, poniendo en jaque importantes labores de docencia e investigación que, por décadas, se han realizado en dicho recinto universitario.

Su Decano encargado Manuel Morocoima, explica que en los últimos 5 años han sido objetivo de unos 50 hurtos aproximadamente, pero desde que inició la pandemia tienen entre 1 o 2 hurtos mensuales registrados con sus repercusiones.

En tal sentido, considera que es el edificio de matemáticas el que tiene una mayor afectación. A pesar de ser la estructura física más nueva, resulta que ha sido prácticamente desmantelado por la delincuencia.

Todo el cableado de este edificio desapareció, quedando totalmente sin luz, tampoco tiene agua porque hurtaron los grifos y en el caso del internet no hay condiciones para que exista, por lo que está inhabilitado tanto como para docencia como para investigación.

El desvalijamientos no se detienen allí, otro de los recintos universitarios afectados es el laboratorio del Jardín Botánico, cuya puerta de alta seguridad, no detuvo a los hampones.
Entran como ratas

Se usaron las ventanas para ingresar al lugar robándose 4 neveras y el motor de un enfriador de menos 80 grados centigrados, el cual es usado para fines de investigación, muy costoso e irremplazable en estos momentos para cualquier universidad nacional.

“Quienes se apropiaron de ese motor desconocen su utilidad, hicieron destrozos, hurtaron además lavamanos, grifería, cableado, computadoras”, indica el Decano.

Con el saqueo de este laboratorio se pierden años de trabajo, y mucho tiempo de gestión en la búsqueda de recursos para financiamiento de investigaciones de investigaciones de alto nivel en cuanto a secuenciación de ADN.

El área de cátedra de Física no podía pasar inadvertida por la delincuencia que se ha desatado contra la Facultad de Ciencias, pues también el Centro de Estudios de Semiconductores fue desvalijado.

Además de equipos de computación, el hampa ha desmontado lavaplatos, que días después generar botes de agua. Para evitar la pronta detección del hurto, los delincuentes colocan tapones para no ser descubiertos de inmediato.

Este laboratorio ya antes, en 2018, había sido blanco del vandalismo, que extrajo unas estructuras de cobre, de alto vacío, usadas para realizar algunos experimentos.

El laboratorio de Semiconductores se distinguió por sus altos puntajes en el Programa de Apoyo Directo a Grupos del Consejo de Desarrollo Científico, Humanístico, Tecnológico y de las Artes, Cdchta, distinguiéndose por su productividad científica que se ha frenado por la ausencia de equipos que permitan el tipo de investigación que realizaban.  

Así como este laboratorio, hay otros que hasta tres veces han sido víctimas de desvalijamiento.

Sigue la lista

Cuando instalaciones universitarias prestas a la investigación son hurtadas, muchos resultan afectados.

Un ejemplo es lo ocurrido con  el Laboratorio de Enzimología de Parásitos, donde se  hace investigación de vanguardia como es el kit para determinar la Malaria o el Chagas y que incluso ahora trabajaba en un kit para determinar la Covid.

De dicha unidad perdió una computadora cuyo software es muy costoso y cuya ausencia impide continuar con el trabajo allí.

El Departamento de Química también se ha visto afectado en dos de sus laboratorios de docencia, de donde fueron sustraídas balanzas, computadores, agitadores.

Estas acciones delictivas no solo perjudican  a la investigación sino también a la docencia. Por un lado paran la investigación y anulan una valiosa cantidad de información y en consecuencia frenan el trabajo de docencia, explica Morocoima.

Laboratorios y presencialidad

“El hurto a esos laboratorios de química impactan en la docencia porque cuando volvamos, no podremos atender a esa gran cantidad de estudiantes, dado que esos equipos se perdieron. Tendremos que buscar equipos de otras unidades para tratar de sustituirlos, si es que existen”, alerta.  

¿Qué más quieren desaparecer?

No hay espacio al que no haya llegado la delincuencia. Han sido intervenidos por la mano hamponil 29 cubículos de profesores que además de ser vandalizados, se llevaron todo lo que podían llevarse de allí incluyendo las computadoras.

Los cuerpos de seguridad hacen recorridos muy esporádicos, y la vigilancia es insuficiente. Hay días que solo podría haber solo un vigilante custodiando el Núcleo La Hechicera completo.

La acción del Cicpc se centra en anunciar las recuperaciones, las cuales tienen un procedimiento legal e institucional que se cumple, pero que el organismo de seguridad hace ver como que en la ULA no hay interés en recuperar los equipos.

 La Facultad de Ciencias no se detiene, su Decano el profesor Morocoima, aunque lamenta que hayan sido atacados por la delincuencia de manera tan fuerte durante los dos últimos años, donde se continúa cuantificando estos hurtos, asegura que la meta es hacer el trabajo de academia, docencia e investigación y atender a sus estudiantes. /Carmen Betancourt

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