Estudiante: el gran frente de defensa de un país en ruinas

Los estudiantes universitarios que en las pasadas y más reciente confrontación protestataria contra el régimen de Venezuela, murieron, quedaron lisiados, fueron detenidos, encarcelados y hasta torturados, los que afortunadamente lograron salir de rejas bajo medidas cautelares, pero nunca con libertad plena, los que debieron esconderse por serias amenazas a sus vidas, los que  aún permanecen en las calles con su voz de manifiesto,  los que aún siguen secuestrados y vejados, son sin duda, es ese primer frente de defensa que hacen historia en un país robado y destruido.

Está ese otro frente que con sacrificio diario se aferra a las aulas para lograr culminar su carrera, esos que  también apenas están ingresando con la palabra entusiasmo sellada en sus deseos de superación, esos que brindan una atmosfera de esperanza para el país en nuestra Universidad de Los Andes y otras tantas universidades venezolanas que portan el estandarte de los valores de libertad y democracia.

Existe un gran tercer frente de comprensible desesperación y escasa posibilidades de sobrevivencia que busca con afán el pan diario y seguro en tierra lejanas, Ese frente que suma millones de jóvenes venezolanos que pudieron terminar y llevar título en mano y de otros que lastimosamente se vieron a abandonar las aulas, obligados a huir de la miseria.

Tres realidades plenas de dolor, expectativas y deseosa de cambios para Venezuela, nos impone los roles del deber ser. Y tal como lo expresó el rectos de la ULA, Mario Bonucci, "Debe ser un ciudadano capaz de coadyuvar  al perfeccionamiento de la leyes justas, pero también  que se imponga con vehemencia a la leyes injustas y a aquellos hombres que la promuevan, porque en definitiva esa es parte de su defensa por la prevalencia de los principios de la democracia"

Para hacer referencia historial del origen de esta fecha adjuntamos a esta nota unos párrafos del portal Universia. Día Nacional que se decreta para recordar la huelga universitaria que contribuyó con la caída de Marcos Pérez Jiménez./Prensa ULA

La historia

Venezuela era regida por el gobierno dictatorial. En 1957, el gobierno organizó un plebiscito en su búsqueda continua de poder. La población ya estaba cansada y los estudiantes manifestaron su descontento en liceos y universidades. Este fue el primer acto de desobediencia en muchos años y el comienzo de una serie de manifestaciones que impulsaron la caída del régimen.

El 21 de noviembre de 1957, estudiantes de las universidades Central de Venezuela y Católica Andrés Bello irrumpieron en el Congreso de Cardiología de la UCV, a todo riesgo para denunciar a una dictadura que no permitía el ejercicio de la libertad de expresión ni de otros derechos humanos.

Estas acciones despertaron  el espíritu de lucha de Caracas, que parecía dormida. El Frente Universitario pasó a ser entonces la brigada de ataque callejero.

A partir de allí, se desarrollaría una febril actividad semiclandestina en universidades, liceos y colegios en contra de la dictadura.  El 21 de noviembre se consagró como Día del Estudiante, por la gesta cumplida en las universidades. Estas acciones, junto con el descontento popular, civil y militar, fueron determinantes para que se diera el 23 de enero de 1958, fecha clave en la historia de un país que apostó todo por vivir en un régimen democrático. ./Universia Venezuela

 

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