Rector ULA: no basta un salario digno en esta tierra que clama por cambios

El rector de la Universidad de Los Andes, Mario Bonucci, señaló que la conmemoración de una fecha de gran carácter humano y reivindicativo en Venezuela se estrella con la desesperada estampida de su masa laboral y profesional.

"Venezuela hoy vive una situación comparable con una evacuación en medio de un desastre, desastre provocado por la aplicación tozuda de ideologías oxidadas que han fracasado en todo el mundo, mezclado además con una corrupción que raya en saqueo y el desmontaje de toda la estructura del Estado, convirtiendo así a Venezuela en un país que sólo tiene aparato represor, pues no existe justicia, producción, organismos de seguridad, institución castrense y nuestras universidades se están desdibujando en medio de este descalabro tropical”.

La imposibilidad de un trabajo digno y su remuneración generadora de bienestar es un derecho que hoy día, en Venezuela, está siendo pasado por una demoledora fábrica de miserias, dijo Mario Bonucci, apuntando que la crisis humanitaria es la única que se alimenta y se fortalece gracias a un régimen de gobierno que ha trastocado la visión del desarrollo económico y la justicia social para instaurar la gestión de la pobreza extrema con dádivas que además se han convertido discriminatorias.

"Quienes trabajamos y damos valor a la fuerza productiva recibimos por salario el equivalente a un día de alimentación. El resto de los día somos sometidos a un bestial shock emocional que está mermando nuestras condiciones humanas, nuestra salud física y mental", dijo el Rector.

A juicio del Rector de la Universidad de Los Andes quienes permanecen en Venezuela, dando lo mejor de sí cada día y sorteando la crisis de múltiples maneras se han convertido en héroes, sin embargo, considera que no puede haber felicidad plena en un país que no goce de libertad y respeto, algo que a su juicio sólo se logrará recuperar a través de la unión de la sociedad.

La Organización Internacional del Trabajo OIT y todos los gobiernos del orbe mundial deben poner especial atención  a Venezuela en un día como hoy.  Un país de singular riqueza para generar un desarrollo laboral con alto sentido de justicia social que se encuentra hundido en la repartición de miserias tras una absurda destrucción que debe parar cuanto antes, ratificó.

"Insisto. Estamos quienes quedamos en este país de esperanza y anhelada libertad en la obligación de reencontrarnos como fuerza ciudadana y exigir  con contundencia los cambios necesarios para retomar la senda de la democracia como sistema que garantiza mejores posibilidades de vida y satisfacción en tu propia tierra" finalizó. (PrensaULA)

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