ULA TV ya es internacional
ULAtv internacional
Por: Luis De San Martín
Puedo imaginar el mal rato que pasaron en la Dirección General de Medios de la Universidad de Los Andes (ULA) cuando comprobaron el zarpazo dictatorial del régimen chavista contra la televisora universitaria ULAtv. La sacaron del aire robando su transmisor sin derecho a la defensa ni el debido proceso. La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), luego de una maratónica inspección, actuó como el sicario censurador en que lo convirtió el chavismo, un policía de la conciencia cuya tarea es consolidar esa “hegemonía comunicacional” que usa la mentira como arma de dominación totalitaria.
En nada quedaron los acuerdos entre la Dirección de Medios de la ULA y Conatel cuando en 2013 accedimos a cambiarnos de frecuencia (canal 22) para las pruebas de la Televisión Digital Terrestre (TDT) en la región, a cambio de que este ente gubernamental nos diera la habilitación administrativa para la explotación del nuevo canal 29. Un proceso que se inició formalmente con la consignación de todos los requerimientos exigidos hace más de tres años y que demuestra el desprecio más absoluto no sólo por las leyes, sino por la palabra empeñada. Siempre hemos sabido que las dictaduras no tienen sentido del honor y mucho menos cuando están inmersas, como ahora, en una demencial vorágine liberticida contra los derechos democráticos de los venezolanos.
¿Qué podíamos esperar entonces de una dictadura que viola DDHH todos los días apresando, torturando y asesinando ciudadanos críticos que se manifiestan en las calles por el retorno a la democracia? Pues abuso, arbitrariedad y terror, nada más. Su fuerza es la barbarie y su ley el autoritarismo. Por este motivo, un sistema de medios de comunicación como el de la ULA, firmemente comprometido con los valores civilizatorios de libertad, justicia y pluralismo no podía salir indemne en su frontal defensa de la función crítica de la libertad de expresión, único camino posible para una institución con la tradición y el prestigio de la Universidad de Los Andes. Ya habíamos tenido muchos avisos de violenta intolerancia. Especialmente brutal fue el del 10 de abril de 2014, cuando un grupo de paramilitares amparados por el régimen quemaron total e impunemente nuestra radio FM 106.5 en San Cristóbal, estado Táchira, en época de convulsiones sociales muy parecidas a las actuales.
En mis seis años como máximo responsable de la política comunicacional de la ULA las presiones gubernamentales, señalamientos, calumnias, amenazas directas o indirectas no dejaban de llegar, señal inequívoca de que estábamos cumpliendo con nuestro sagrado deber de informar a la ciudadanía con rigor y honestidad. Una institución del calado y la envergadura de la ULA no puede dejarse someter por el miedo que lleva a la autocensura, una indignidad imperdonable para los periodistas y académicos que hemos tenido el privilegio de dirigir medios libres e independientes en un tiempo marcado por la transformación de una autocracia plebiscitaria en una dictadura totalitaria siempre hostil a la crítica y al debate democrático.
No puedo dejar de recordar el extraordinario trabajo de Blanca Bustos para dignificar y rescatar a ULAtv luego de la toma ilegal que le privó de sede y equipos en 2007. La mística de trabajo, determinación y extraordinaria bondad de la ahora exdirectora de ULAtv alguna vez debe ser reconocidas con su nombre en esa sede en la que puso alma y corazón. Con ella como motor, llevamos a cabo un proceso de reestructuración que cambió de arriba abajo esa dependencia universitaria, convirtiéndola en referencia comunicacional en la región andina.
La credibilidad es el principal capital que tienen los medios de comunicación y los periodistas ante su audiencia, y más si representan a una universidad como la Universidad de Los Andes. Por eso el rector Mario Bonucci Rossini siempre se comprometió a proteger la acción profesional, rigurosa y responsable de los medios universitarios todos estos años, dándonos cobertura política ante los espasmos dictatoriales del chavismo en sus distintas versiones. El profesor Bonucci pasará a la historia como “el rector resistente”, pues pese a todo el acoso y ensañamiento antiuniversitario, la ULA sigue siendo el faro moral de libertad y democracia que todos esperan.
Que ahora ULAtv comparta con Radio Caracas Televisión (RCTV), CNN en español, NTN24 y A3 televisión el privilegio de haber sido censurada por el régimen que oprime y arruina a Venezuela debe ser considerado un privilegio, una medalla de honor, puesto que una televisora universitaria de ámbito local haya perturbado la hegemonía dictatorial del chavismo habla muy bien de la labor de todos los profesionales de la Dirección de Medios, liderados actualmente por el talentoso y coherente periodista Nelson Espinoza, un grupo de universitarios plenamente concientes de que su testimonio de amor a la libertad será siempre reconocido por la Venezuela democrática que está por venir. Prepárense para cuando la democracia renacida los convierta en un canal con mayor cobertura. Mientras, fuerza y coraje libertario.
ULAtv ya es internacional.
Enhorabuena.