Incremento en la solicitud de certificaciones ha afectado el trabajo de la Oficina de Grados

José María Andérez, secretario de la ULA (Foto Golfredo Lobo)

Desde hace aproximadamente un año la Secretaría de la Universidad de Los Andes ha venido alertando acerca de un problema que viene ocurriendo en el país y que tiene que ver con la migración, de manera masiva, de los profesionales hacia el exterior. Esa detección se ha hecho con base en los análisis sobre las certificaciones que los egresados piden ante la Oficina de Grado, ya que normalmente se procesaban aproximadamente unas mil solicitudes mensuales, de las cuales 800 eran para el país y las otras 200 para el exterior, sin embargo, esas solicitudes para realizar estos trámites para el exterior han aumentado a más de 300 personas mensuales, por lo que ha habido un incremento exponencial y de esas mil se han elevado a 6 mil solicitudes, lo cual dificulta y retrasa enormemente el trabajo que se desarrolla en la Oficina de Grados.

“Vemos con mucha preocupación cómo en los últimos meses esta situación se ha incrementado, actualmente recibimos unas 6 mil solicitudes de documentos mensuales, lo que significa que, normalmente, tenemos haciendo cola a más de 100 personas diariamente, las cuales tramitan en promedio entre 2 y 3 documentos. Estamos viendo que se tramitan muchos más documentos por solicitudes los cuales, entre el 80 y el 85 por ciento, requieren la firma del Rector de la ULA, porque son documentos que deben estar legalizados para ser utilizados fuera del país”, indicó José María Andérez, secretario de la ULA.

Este análisis permite dar cuenta de la dramática situación que está teniendo Venezuela, más aun cuando el Estado invierte recursos importantes en la preparación de los profesionales y estos, al no ver en el país una situación que no les permite desarrollarse de manera profesional, se van a otros países. Esto no está ocurriendo solo con estos jóvenes, sino que profesionales que ya tienen trabajo también están emigrando, esto motivado a la situación política, de inseguridad, económica, a las deficiencias en los servicios de salud, entre otros problemas.

“Este incremento en la solicitud de documentos ha afectado el trabajo de la Oficina de Grados, hemos empezado a ver desde hace un año, como poco a poco se genera un retraso, ya que esta era una oficina que trabajaba prácticamente al día, inclusive de manera adelantada y los documentos que estaban para una fecha, se entregaban hasta 3 o 4 días antes, ahora ese volumen de trabajo ha hecho que la labor en la oficina sea mucho más exigente y además se suma el agravante que tenemos desde hace semanas atrás con los paros, pero lo que más nos está afectando han sido los cortes de energía eléctrica, ya que nos está haciendo trabajar en un horario que equivale a la mitad del horario normal, lo que ha llevado a que los sistemas fallen con frecuencia y luego cuesta mucho reactivarlos”, señaló el profesor Andérez.

Resaltó asimismo que los documentos que deberían estarse entregando en el día de hoy, aún no han podido ser procesados, lo que ha generado mucha tensión a nivel de la Oficina de Grados y de la Taquilla, ya que la gente espera que sus documentos estén para la fecha en que los solicitó, inclusive aquellos que pagan la habilitación del documento han tenido molestias, porque no lo pueden tener a tiempo. Esta situación llevó a que la Secretaría tuviera que suspender las habilitaciones desde hace una semana atrás, por no poder cumplir con la fecha de habilitación.

““No hemos podido cumplir, no por que no podamos hacerlo, tengo el personal suficiente para hacerlo, pero la combinación de los factores antes mencionados, unido al daño en algunos equipos, ya que la oficina ha sufrido la quema de 4 computadoras y de 3 impresoras, hacen humanamente imposible que podamos cumplir con todas las solicitudes a tiempo. Si a ello se suma la situación nacional, que no permite que haya equipos, más los procesos de compras de la universidad con el Decreto 6649 y las leyes que rigen la materia, que exigen que se llame a una licitación de compra una sola vez al año, todo ello lleva a que, cuando se presentan este tipo de emergencias, la Secretaría no cuente con los equipos para reponerlos. Es por ello que queremos pedir disculpas a las personas que no han podido obtener sus documentos a tiempo, tal como siempre lo veníamos haciendo, pero estamos haciendo un esfuerzo importante, sobre todo para tratar de resolver aquellos casos que son más urgentes, de gente que solicitan certificaciones para el extranjero o apostillamiento, pero mientras siga el racionamiento eléctrico y los paros, se nos va a dificultar enormemente poder cumplir. De persistir esta problemática, nos vamos a ver en la necesidad de suspender la recepción de documentos, hasta que nos pongamos al día, porque no podemos seguir recibiendo y dando una fecha, la cual no podemos cumplir por causas ajenas a nuestra voluntad”, dijo finalmente el profesor Andérez. Golfredo Lobo / CNP 14.293 / Prensa ULA

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