Salud y salario de trabajadores universitarios están en terapia intensiva

Así representaron los trabajadores universitarios su protesta de cuidados intensivos en la calle (Cortesía)

** Profesores, personal administrativo, técnico y obrero de la Universidad de Los Andes, asistieron a la protesta de calle convocada por la Intergremial, actividad en la que manifestaron la crítica situación por la que atraviesa la institución dada la escasez de insumos en todas sus áreas

Como parte de la agenda de protesta de calle llevada adelante por la Intergremial Universitaria, los trabajadores de la Universidad de Los Andes se concentraron en la avenida Urdaneta de la ciudad de Mérida, frente al Centro de Atención Médico Integral (Camiula), donde cumplieron nuevamente una actividad llena de creatividad y simbolismo, con el fin de mostrar la terrible realidad que los agobia en cuanto al sistema de salud y en relación con su salario, que hizo que llevaran ambas áreas a ese centro asistencial ya que se encuentran en “terapia intensiva”.   

“Universidades en cuidados intensivos”, como se le denominó a esta actividad de protesta, sirvió para que profesores, estudiantes, personal administrativo, técnico y obrero saliera a la calle para mostrar los escasos implementos médicos que funcionan dentro del Camiula, lo cual refleja la situación crítica que se suscita dentro de toda la institución, dada la carencia de insumos de todo tipo pero que afecta de manera más sensible a un área tan importante como lo es el área de la salud. En este sentido, el profesor Gerardo Tovito, decano de la Facultad de Medicina, dijo que las falencias en insumos y equipos son generalizadas para el sector salud, lo cual, incluso, se refleja en el área de la formación académica. 

“Nos encontramos en cuidados intensivos, hacemos un llamado para que nuestra situación sea tomada en cuenta por el Gobierno nacional, ya que es necesario que se nos brinde el apoyo requerido, tomando en cuenta que nuestra universidad es muy bien vista tanto en el ámbito nacional como latinoamericano y,  por lo tanto, merecemos un mejor trato”.

En cuanto a la situación actual de la Facultad de Medicina, indicó que esta presenta grandes problemas por el alto uso de equipos de alta tecnología e insumos que requiere dentro de los laboratorios y en las actividades académicas. “Para nosotros es complicado que esto ocurra, sobre todo si se suma que, a nivel hospitalario, tampoco hay material lo cual impide que los estudiantes puedan ejercer sus actividades de pasantías”.

Por su parte el profesor Robert Lobatón, director del Camiula, expresó su apoyo a las acciones gremiales, ya que considera que las mismas son justas por el reclamo de un salario y un presupuesto justo para la institución. “Camiula es el primer centro de atención médica de los trabajadores de la institución universitaria que le garantiza atención a su salud, así como a su grupo familiar y a la comunidad en general, pero  nos encontramos con un crítica situación, ya que los insumos médicos, el material quirúrgico y los equipos de alta tecnología ya no se pueden adquirir ante la hiperinflación en la que se encuentra el país”. 

Presupuesto e insumos para la ULA y su centro de atención médico integral

Maydole Villegas, secretaria de organización de la Asociación de Empleados de la ULA (Aeula), expresó que la jornada cumplida por la Intergremial es un reclamo por el derecho a la salud en todas sus expresiones (Cortesía)

El profesor Luis Loaiza, presidente de la Asociación de Profesores de la ULA (Apula), habló por su parte, de las condiciones críticas en la que se encuentra la Universidad de Los Andes en todos sus sectores. 

“La institución, como un todo, está en cuidados intensivos, porque no hay aspectos de la vida universitaria que no esté en crisis, se requiere un tratamiento de shock, y eso pasa por la revisión del presupuesto, así como de de los procedimientos administrativos, los salarios, los recursos para su funcionamiento, lo estudiantil, las becas, la infraestructura, los laboratorios y las bibliotecas”.

Igualmente Dionis Dávila, secretario general del Sindicato de Profesionales de la Universidad de Los Andes (Siprula), señaló, con respecto a la actividad de protesta, que el salario se encuentra en terapia intensiva, aunado a la asfixia que sufren dentro del centro asistencial de la universidad, el cual no se ha paralizado porque los trabajadores no permiten que se paralice el servicio. “Hoy le estamos diciendo al Gobierno, que a pesar de sus declaraciones, sí tenemos razón para protestar, porque ese avance de miseria que hicieron no alcanza ni siquiera para cubrir una emergencia. Nos mantendremos en la calle, hasta tanto no se obtenga una respuesta de un salario digno, justo y que esté acorde con las necesidades”.

El secretario gremial de la Apula, profesor Virgilio Castillo, dijo que una declaratoria de terapia intensiva, es una situación crítica que pone en peligro la vida de la universidad, pero esta se produce debido a la cantidad de restricciones presupuestarias que ha impuesto el Gobierno a las universidades nacionales.

“El tratamiento a aplicar sería una rectificación en la política gubernamental hacia la universidad nacional, de tal manera, que exigimos la aprobación inmediata de las tablas salariales que dignifiquen al trabajador y el reconocimiento de un presupuesto adecuado, ya que el porcentaje de salario decretado por el Gobierno, es una humillación que pretende destruir las inter escalas, aplanando todos los escalafones existentes con base en la meritocracia, como sustento fundamental dentro de la institución universitaria”.

Por su parte Maydole Villegas, secretaria de organización de la Asociación de Empleados de la ULA (Aeula), expresó que la jornada cumplida por la Intergremial es un reclamo por el derecho a la salud en todas sus expresiones, es decir, en el HCM y en presupuesto para el Camiula, el cual presta servicio no sólo a los universitarios, sino también a la comunidad merideña en general. “El próximo martes se tiene que discutir el aumento de la suma para cada asegurado el cual no debe ser menor a 150 mil bolívares, pero más allá de esto, exigimos mejor presupuesto para el Camiula que se está muriendo y nos quedaremos solo con su estructura, ya que no hay cómo atender emergencia ni para el funcionamiento de los laboratorios, la salud de los universitarios y de muchos merideños se encuentra en riesgo, porque en el Camiula no hay cómo atenderlos”. (Yasmira Carrasquero. CNP 12405. Prensa ULA)

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