El Aula Magna albergó este trascendental acto de reconocimiento el esfuerzo de las valiosas generaciones estudiantiles universitaria (Fotos: Lander Altuve)

Este jueves 20 de noviembre de 2014 se realizó en el Aula Magna de la Universidad de Los Andes, el acto entrega de la Orden Luis María Ribas Dávila a los 10 estudiantes que por Escuela de las diferentes facultades, han logrado el más alto índice académico de la universidad.

Esta orden debe su nombre precisamente a un joven que con apenas 17 años ya era alumno del Seminario de Mérida, hoy Universidad de Los Andes. Fue compañero de Simón Bolívar en La Campaña Admirable, ferviente luchador por la independencia siempre movido por su juventud y sus convicciones de justicia y libertad. Fue a él a quien correspondió el honor de nombrar oficialmente Libertador a Bolívar.

Este acto además se efectuó en conmemoración del Día del Estudiante Universitario, el cual toma como fecha el 21 de noviembre. Fecha que exalta el arrojo y la valentía de los jóvenes que en 1957 levantaron su voz contra un régimen dictatorial, irrumpiendo en el Congreso de Cardiología de la Universidad Central de Venezuela para denunciar a una dictadura que no permitía publicaciones en los diarios, debates en el Congreso ni presencia de Comisión de Derechos Humanos en el país. Esto desencadenaría una serie de acontecimientos que a la larga producirían la salida de Marcos Pérez Jiménez del poder, demostrando que siempre los jóvenes han sido chispa para el espíritu de la libertad.

La orden se entrega en concordancia con la fecha del 21 de noviembre. Día del Estudiante. (Fotos: Lander Altuve)

Tras las ceremoniosa entrega de certificados y la inagotable manifestación de aplausos de los presentes a cada nombrado, el rector Mario Bonucci, dijo no tener duda de que los jóvenes son el futuro y que la mejor forma de edificar el porvenir es formándolos y entregándoles además, la misión de impulsar a las generaciones subsiguientes.

“No quiero desaprovechar esta oportunidad para felicitar a todos los estudiantes universitarios que si bien no alcanzan un índice académico destacado, ponen todo su esfuerzo y su esperanza para formarse como ciudadanos de bien, muchos de ellos asumiendo con entereza dificultades de diversa índole, pero aferrados a la ilusión de retribuir a sus familias y a ustedes mismos el esfuerzo que han hecho en su formación. Les aseguro que valdrá la pena” dijo el rector.