Curso de Técnicas Químicas-Biológicas Aplicadas a la Criminología fue dictado en la ULA

Las estudiantes participantes del curso lograron hacer sus pruebas bajo la supervisión de la experta de la Universidad de Valencia, España. (Fotografía: L. Altuve)**Investigadores y catedráticos de la Universidad de Valencia, España, fueron los responsables de dar a conocer las técnicas que actualmente usan los laboratorios forenses en los países desarrollados

El convenio de cooperación que desde el año 1992 mantiene la Universidad de Los Andes con la Universidad de Valencia, España, permitió el desarrollo de la segunda edición del curso en Técnicas Químicas-Biológicas Aplicadas a la Criminología, que fue dictado a estudiantes y profesores de la Facultad de Farmacia y Bioanálisis de la ULA, así como a médicos y funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.

El profesor Félix Andueza, de la cátedra de Microbiología Aplicada del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Farmacia de la ULA, señaló que para la segunda edición del curso en referencia fueron invitados cuatro catedráticos de la Universidad de Valencia, quienes se encargaron de dictar materia teórica y práctica referida a las técnicas químicas-biológicas aplicadas a la criminología, cuyo contenido es referido en el análisis y la determinación de un posible sospechoso de algún crimen.

“El estudiante adquiere conocimientos y destrezas, muy parecidos a lo que ocurre en la serie Escena del Crimen, donde el investigador, en este caso un farmaceuta o bioanalista, recoge la muestra en la escena, y a través de la aplicación de metodologías químicas y biológicas abre la investigación para determinar cuál sería el posible culpable en caso de un asesinato, violación u otro delito”, dijo Andueza.

Refirió que la experiencia de los profesores españoles es sumamente reconocida, pues son los encargados de adiestrar a la Guardia Civil Española, así como a quienes se dedican a la actividad investigativa en el área criminológica en Europa, de allí la importancia de su presencia en la Universidad de Los Andes. En este sentido, destacó que los profesores Facundo Pérez Jiménez, María Amparo Doñate Berenguer, Lucas Del Castillo Agudo, y Mariela Gómez (de Valencia-España), adiestran y preparan a los profesores Félix Andueza, Elizabeth Pérez, Andrés León y Carlos Yánez (de la ULA) para que en adelante se conviertan en los multiplicadores de este conocimiento científico e investigativo.

Desde la espectroscopia atómica hasta la espectroscopia molecular
El profesor Facundo Pérez Jiménez, especialista del área físico-química de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valencia, España, expresó que junto con sus compañeros ha venido a impartir el curso de Técnicas químicas y biológicas aplicadas a la criminología, y para ello abordaron las técnicas que se realizan en los laboratorios forenses, desde la espectroscopia atómica para identificar elementos tóxicos, hasta las técnicas de espectroscopia molecular y de separación para identificar drogas, estupefacientes, sustancias tóxicas o abrasivos químicos, o bien para el empleo y la localización de detectores radiactivos, técnicas que, precisa, son habituales en los laboratorios forenses del ámbito policial y judicial. “Los estudiantes pueden actuar en espectroscopia, así como en el área genética o de microbiología, en realidad se abordan las tres áreas en conjunto”.

Bandas determinan el sexo mediante pruebas de salivaEl profesor Lucas Del Castillo, se encargó de dar la inducción para que los estudiantes le siguieran y así se apoderaran de los nuevos conocimientos químicos y biológicos (Fotografía: L. Altuve)
“Aquí nos encontramos dando una práctica para la determinación del sexo”, precisó el profesor Lucas Del Castillo Agudo, quien además explicó que en en el curso son aplicadas las técnicas de biología molecular. “Los estudiantes, mediante una prueba de amplificación de la saliva, observan un gen completo que les puede determinar el sexo, lo que hacen es amplificar un trozo de ADN específico, dentro del DNA que hay en el genoma humano, obviamente presente en las células de la saliva. Una zona específica para las mujeres da una banda en tanto que en los hombres da dos, de esta manera se  logra la identificación, es decir, si es hombre o mujer dentro de la investigación criminalística”.

Prosiguió su explicación el profesor Del Castillo, señalando que a partir de la obtención de una muestra biológica, como sangre, semen o cabello en una escena del crimen, se solicita la prueba PCR. “Esta es una prueba complementaria a otras que se hacen ya para identificar individuos, por eso para la culminación del curso los estudiantes realizaron un ensayo con marcador de variabilidad que permite identificar individuos. Obviamente no se logra hacer toda la identificación porque serían muchos marcadores, y los equipos que se utilizan para ello son costosos, sin embargo, sí se logra hacer una práctica para que los estudiantes y demás participante observen cómo se determinan esos marcadores, además del sexo. Los participantes determinarán una variabilidad genética con base en un marcador polimórfico del DNA humana, y de ahí lo harán a partir de raíces de cabello”. (Yasmira Carrasquero. CNP 12405. Prensa ULA)

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