Se acrecientan problemas financieros en la ULA debido al presupuesto repetido
El problema financiero en la Universidad de Los Andes se acrecienta aún más ya que el Ejecutivo Nacional volvió a enviar la misma cuota presupuestaria para cubrir gastos de funcionamiento año 2011, la cual se viene repitiendo desde el año 2007, lo que ha traído como consecuencia menos investigación, problemas para cubrir la salud básica de los trabajadores, al personal contratado, a los vigilantes continuos y eventuales, dotación de equipos necesarios para la docencia, servicios generales y estudiantiles, entre otros elementos que se requieren para poder funcionar con normalidad, así lo expuso el profesor Víctor Hugo Molina, director de Programación y Presupuesto del Vicerrectorado Administrativo.
Preocupado ante esta situación, nos ofreció detalles, destacando que hace escasos días se recibió la cuota presupuestaria por parte del Ejecutivo Nacional, e inmediatamente la ULA se abocó a preparar el presupuesto 2011, que fue presentado ante el Consejo Universitario y finalmente aprobado con protesta debido a lo insuficiente.
“La ULA había solicitado 1 millardo 852 millones 580 mil 106 Bs.F. para tratar de funcionar en óptimas condiciones y solo estamos recibiendo un 48 %, observándose un déficit del 52 %, lo que significa que los programas claves en la Universidad relacionados con salud, comedor, transporte, entre otros aspectos, van a seguir presentando insuficiencias durante el año 2011, pues la cuota que se está asignando es prácticamente la misma de años anteriores”, apuntó.
También, dijo, recibimos unos lineamientos por parte de la OPSU en donde se nos indica que deberíamos, con esos recursos igual al de este año, tratar de cubrir todas las necesidades básicas, lo que hace imposible cubrirlo, ya que la inflación va en aumento y afectaría en forma determinante el presupuesto.
Para el profesor Molina el futuro inmediato es bastante incierto, ya que los créditos adicionales que se pudiesen estar solicitándole al Ejecutivo Nacional para poder trabajar el próximo año en óptimas condiciones, por experiencias anteriores, llegan con mucha tardanza.
Citó un ejemplo con lo del bono vacacional de diciembre del 2009, el cual se pagó mediante un crédito adicional. Desde que comenzó el año se había dicho que este bono era insuficiente y que se necesitaban más recursos para poder cubrirlo, sin embargo, fueron recibidos, con mucha demora y en dos partes, lo que generó gran malestar en los trabajadores, quienes necesitaban la totalidad del dinero para salir de vacaciones con su grupo familiar.
Asimismo, indicó que el 30% de aumento salarial, decretado en el año 2008, se ha venido pagando también con retardo y en diferentes lapsos, lo que ha generado a la Universidad problemas financieros, donde la institución se ha visto en la necesidad de buscar recursos para que el trabajador pueda cobrar su sueldo ya deteriorado, pero completo.
Se refirió finalmente que debe haber un mecanismo de entendimiento por medio del cual se pueda dialogar seriamente con el gobierno nacional todo lo referente a la realidad presupuestaria de las universidades, especialmente de la Universidad de Los Andes. “Yo creo que es el único mecanismo que existe en la vida, más allá de protestar, de quemar cauchos. Con cifras reales debemos mostrarle al ministro de Educación Universitaria, la necesidad que tiene una universidad como ésta, la de hacer actividad académica de gran relevancia”.
Hay que reconocer que muchos de los egresados que hacen vida profesional en el estado Mérida, en el país y en otras partes del mundo, obtienen sus títulos en las universidades nacionales, incluyendo la Universidad de Los Andes, a pesar de las dificultades financieras y matrícula estudiantil. “El Vicerrector Administrativo, profesor Manuel Aranguren está en cuenta de todo esto, y ha girado las debidas instrucciones operativas relacionadas con la Dirección de Presupuesto”, puntualizó.