Deficiencia presupuestaria contagió de males al servicio de salud del Camiula
“Siempre hemos recibido beneficios del Camiula, mis hijos, mi esposa y yo, hay que potenciar al Camiula, y sincerar el presupuesto del Camiula, los gremios deben hacer un frente por la defensa del Camiula”
En condiciones normales la farmacia tiene entre 800 a 1000 medicamentos, actualmente tendrán unos 200 medicamentos en los estantes. El crédito adicional que se solicitó en junio a la OPSU aún no ha recibido respuesta.
“Es lamentable la situación del Camiula con un presupuesto repetido, en un país donde la inflación cada año sube más y más. Este centro asistencial está enfrentando esas consecuencias, debemos unirnos todos para defender al Camiula”.
El problema de un presupuesto repetido durante 4 años ha llevado al Centro de Atención Médico Integral de la Universidad de Los Andes (Camiula) a una crisis anunciada y generalizada para sus 42 mil usuarios. La falta de recursos no permite diseñar ampliaciones en su infraestructura, dotación de equipos y farmacia, adquisición de insumos, se imposibilita reponer cargos de médicos jubilados y por supuesto, tampoco mejorar los beneficios salariales de sus trabajadores. Varios servicios están a punto de colapsar, entre ellos Farmacia, que ni siquiera ha podido ofrecer últimamente el tratamiento continuo a más de mil 400 beneficiarios de ese servicio.
Los beneficiarios del Camiula se han ido incrementando con el devenir de los años, incluyendo al personal contratado. A la par, se evidencia insuficiencia en el recurso médico especializado para atender a una población en crecimiento.
Describir una a una estas carencias permite detectar los síntomas del “Mal del Presupuesto Insuficiente, dolencia contagiada por el propio gobierno nacional.
Servicios en problemas
El laboratorio ya empieza a presentar déficit en algunos reactivos, no obstante se espera que, a través de un préstamo, que recientemente aprobó el Consejo de Fomento, se puedan adquirir aquellos que son necesarios para su cabal funcionamiento.
Equipos
El servicio de Rayos X tiene un equipo dañado desde hace más de 6 meses y aún no se ha podido reparar: primero porque no habían recursos y, luego, cuando se consiguieron, se tuvo que esperar por los trámites ante Cadivi, de manera que tal vez en las próximas semanas esté llegando la tarjeta dañada con la cual se reparará el equipo.
El colonoscopio y el endoscopio del servicio de Gastroenterología (uno de los servicios de mayor demanda de pacientes) permanecen dañados y todavía no han podido ser arreglados, sin embargo se espera que Ofiseula otorgue los recursos para la reparación.
El servicio de Oftalmología también tiene problemas con la regla biométrica y el querato refractómetro, sin embargo no han podido ser revisados porque no hay dinero ni para su mantenimiento. Aunque la Secretaría se comprometió a trasladar unos recursos, por ingresos propios, para el mantenimiento de los mismos.
Quirófanos
Hay dos quirófanos operativos y se espera que la próxima semana se restablezca el servicio del tercero. Con lo que se garantiza el HCM a todos los trabajadores, así como a toda la comunidad merideña en general que requiera de cirugía, pues pueden canalizar, por Camiula, su intervención quirúrgica con tarifas realmente bajas.
Los gremios ya tienen una lista con todas las patologías que pueden ser atendidas en el Camiula y las intervenciones que se pueden realizar en ese centro asistencial, además ya se cuenta con un médico hematólogo, lo cual permite garantizar el servicio de Banco de Sangre.
Farmacia
El director del Camiula, doctor Robert Lobaton señaló que la farmacia está operando con muy pocos medicamentos, dado que están otorgando sólo los que hay en existencia, sin embargo están a la espera de un crédito adicional para surtirla.
“Realmente es necesario que esos recursos lleguen antes del mes de diciembre para garantizar, por lo menos, los tratamientos continuos de los pacientes para la época decembrina” dijo Lobatón.
Este año se proyectaron 17 millardos tomando en cuenta la inflación que afecta incluso algunos medicamentos en más del 30por ciento. Hasta el momento sólo se ha recibido mil 656 Bs. correspondiente al 60 por ciento del 1.75 del aporte del beneficiario. Tampoco fue posible lograr el millón de bolívares del saldo inicial de caja que se daba anteriormente y el crédito adicional que se solicitó en junio a la OPSU aún no ha recibido respuesta.
Imagenología
El equipo de radiología del Camiula está dañado desde hace 5 meses, según informó la doctora Blanca Atacho de Pino, coordinadora de ese departamento, quien destacó la importancia de este servicio para los más de 42 mil usuarios del Camiula, quienes se han visto obligados a realizar sus trámites por Ofiseula, cuando requieren de exámenes radiológicos especializados, excepto los del tórax, puesto que éste es el único que se está haciendo en el Camiula, gracias a un equipo antiguo que estaba en hospitalización y que se trasladó hasta ese servicio para cubrir ese tipo de placas.
En imagenología se atienden 72 pacientes por radiología, 10 por mamografía, 50 por ultrasonidos al dia, pero estos equipos necesitan mantenimiento y tampoco hay recursos para ello.
Hace falta disponer de una reveladora digital, porque quizás el único servicio de imagenología que no cuenta con este equipo es Camiula. La reveladora digital ofrece la ventaja de que no trabaja con químicos contaminantes, ahorra placas y ofrece una excelente imagen. Este equipo se solicitó hace dos años, sin embargo la problemática del presupuesto repetido -por 4 años- no ha permitido adquirirlo.
Vida útil
La doctora Jeannette Izaguirre, oftalmóloga del Camiula, dijo que existen varias fallas en el servicio de Oftalmología ya que no tienen microscopio para operar y el aparato auto refracto tiene 20 años de uso, por lo que ya cumplió su tiempo útil. Por otra parte, hay problemas con el instrumental quirúrgico y, por si fuera poco, los pacientes -algunas veces- sufren daños en su ropa puesto que a las sillas se les salen los resortes. “Es incómodo tanto para uno como oftalmólogo como para el paciente tener que trabajar en estas condiciones. Lo ideal sería que hubiesen recursos para reparar lo dañado y hacer mantenimiento a los equipos periódicamente”, dijo Izaguirre.
Urgencia para reponer cargos
La carencia de recursos y la jubilación de médicos, dificulta en extremo la reposición de cargos, sin embargo, mediante gestiones, el rectorado consiguió algún dinero para contratar a varios especialistas, entre los que destacan: 2 médicos gastroenterólogos, 2 traumatólogos, un cardiólogo, un urólogo, un cirujano pediatra y un oftalmólogo.
También serán contratados 5 médicos y dos enfermeras para el área de Emergencia, lo que permitirá una atención permanente tanto en Triaje como en la Emergencia las 24 horas del día. Los nuevos contratados iniciaron funciones desde el pasado 4 de octubre hasta el 30 de diciembre.
Faltan especialistas
El profesor Robert Lobatón, director del Camiula, dijo que, a pesar de estas contrataciones, es necesario conseguir los recursos permanentes para cubrir otras vacantes, tales como un médico neurólogo, un endocrinólogo, un dermatólogo, un nefrólogo, un pediatra para Emergencia y un médico laboral, que vendría a subsanar el déficit en medicina laboral.
Más de 50 años de servicio
Camiula nace como Oficina de Bienestar Estudiantil (OBE) en 1958, bajo el rectorado del Dr. Pedro Rincón Gutiérrez, con el transcurrir de los años los obreros y empleados consiguen que los incluyan en el servicio de asistencia médica. En el año 1974, el rector Ramón Vicente Casanova decide incorporar como beneficiarios a los profesores, es así como, durante la gestión del director Emiliano Briceño, la OBE se transforma en el Centro Ambulatorio Médico Odontológico de la Universidad de Los Andes, Camoula, cuya principal función era la de brindar atención médica a todos los estudiantes y trabajadores universitarios (profesores, empelados y obreros).
Durante el periodo 1980-1984 la ULA enfrenta una fuerte crisis económica y, por ende, Camoula, por lo que los gremios de Aeula, Apula y Soula, deciden llegar a un acuerdo provisional para aportar el 1.75 por ciento del sueldo de todos los trabajadores universitarios para cubrir los gastos de funcionamiento.
En 1988 Camoula empieza a realizar cirugía ambulatoria y atención de partos, luego, en 1996, cambia su concepto, convirtiéndose en el Centro de Atención Médico Integral, Camiula, y, en ese mismo año, el Consejo Universitario aprobó el primer marco normativo por el cual se rige esta institución.