La risa: antídoto de buenas energías y salud

Existen diferencias entre el humor y la risa y los investigadores no concuerdan pero, al parecer, el humor es más cognitivo y se relaciona con nuestras capacidades de hacer reír a otros, mientras que la risa es más emocional.

La risa es la expresión conductual de las emociones positivas, es el elemento que acompaña al humor como la expresión motora-emocional de éste. Es también un tipo de conducta refleja y natural que nació con el ser humano. La risa y el humor, en hospitales y clínicas, son aliados perfectos para alejar enfermedades


Al hablar de emociones negativas se piensa inmediatamente en el miedo, la angustia o la tristeza; pero cuando se mencionan las positivas la risa casi siempre ocupa el primer lugar.
Por ser gratis, porque se consigue sin esfuerzo, porque no la venden en las farmacias y porque forma parte de nuestra naturaleza humana, uno de los objetivos de este trabajo es promocionar la risa como un efecto beneficioso para el cuerpo y la mente.
Desde hace siglos, varias corrientes filosóficas promueven la risa y el sentido del humor. En el antiguo Imperio Chino, por ejemplo, hace más de 4 mil años, las personas se reunían en los templos para reír y, de esa forma, equilibrar la salud. Sigmund Freud, por otro lado, indicó que las carcajadas tienen el poder de librar al organismo de energía negativa, y desde los años 70, en hospitales de Estados Unidos, Suiza, Alemania y Francia, se ha usado la Risoterapia como apoyo en la recuperación y tratamiento de enfermedades (Tomado de http://www.enbuenasmanos.com/articulos/muestra.asp?art=662)
En la Universidad de Los Andes una de las líneas del Instituto de Investigaciones Psicológicas de la Facultad de Medicina es, precisamente, la Risoterapia, y los estudios de la profesora Silvana D’Anello se inclinan hacia este tema.
Esta docente e investigadora universitaria indica  que en el campo de la Psicología Cognitiva se define el sentido del humor como la habilidad que tiene el ser humano para hacer reír a otros, para contar chistes o construir situaciones humorísticas a partir de contextos conflictivos o adversos.

¡La risa nos da salud!

Con la ayuda de nuestra entrevistada descubrimos que prácticamente todos los sistemas orgánicos se benefician con la risa.
“A partir del nacimiento de la Psiconeuroinmunología, se revelaron los efectos adversos del estrés, pero también se encontró que la risa y el humor, como expresión de emociones positivas, tienen un efecto contrario. En el Centro de Investigaciones Psicológicas hemos replicado algunos resultados que indican que la Inmunoglobulina “A” -un tipo de defensa del organismo contra virus y bacterias sobre todo del tracto respiratorio- aumenta su producción después de situaciones de risa”.
En la Universidad de Loma Linda, en California, otras investigaciones han demostrado que, cuando reímos, hay un aumento de las células “Natural killers” o “Asesinas naturales” (que ayudan al sistema inmunológico a protegernos contra tumores) y de los linfocitos (encargados de producir anticuerpos y destruir células anormales).
Las personas hipertensas, por ejemplo, después de someterse a una sesión de carcajadas espontáneas, logran disminuir la tensión arterial. De hecho, la doctora Silvana D’Anello asegura que en el Centro Cardiológico de la Universidad de Maryland, como parte de su programa de rehabilitación, ya tienen incorporados el humor y la risa.
“El doctor Michael Miller, de esta universidad, reportó los resultados de una investigación cuya muestra fue de 300 personas: la mitad de ellas con antecedentes de infarto y la otra mitad no. Después de someterlos a varias situaciones para estudiar su conducta ante situaciones de risa, descubrió que los que habían sufrido un infarto se reían en un 40 por ciento menos que los que no lo habían sufrido… de alguna manera esto nos dice que los infartados no usan mucho la risa en su vida cotidiana”.
Siguiendo con el sistema cardiovascular también se ha descubierto que, cuando reímos, aumenta el flujo sanguíneo en un 50 por ciento y con esto se consigue mejor funcionamiento del sistema respiratorio y mayor oxigenación de la sangre y del cerebro.

Tolerancia al dolor

La carcajada espontánea, frecuente, acompañada de situaciones agradables es capaz de disminuir el dolor físico.
Los investigadores, fascinados con los efectos de la risa y del humor, han realizado estudios en la población infantil. En este caso específico escogieron a dos grupos de niños, unos disfrutaron un video humorístico y otros un video neutral. Ambos equipos introdujeron sus manos en cubetas de hielo y el resultado fue el esperado: el primero demostró más tolerancia al dolor. La investigación se ha repetido con otros elementos dolorosos y los hallazgos siguen siendo los mismos.
“Ante la risa pareciera que hay secreción de las endorfinas o analgésicos naturales que produce el cerebro. La risa es una conducta totalmente natural y ante situaciones de ansiedad y estrés no hay nada mejor que una carcajada, no importa que estemos solos, siempre hay razones para reírnos y hacer menos serias las situaciones que se nos presentan”. Entonces ¿qué esperamos?

Nada como una sonrisa infantil…

La escena es dolorosa. Se desarrolla en el Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes. Niños con tapabocas, Niños que pelean con el cáncer. Niños que serán operados. Llanto, angustia. Una aguja que maltrata, que duele. Padres tristes, desesperados… pero de pronto surge la risa. La bata blanca tiene ahora otro significado ¿quién es ese doctor que se acerca con una nariz roja de payaso, que hace muecas, regala globos y cuenta chistes?
Son los estudiantes de Medicina de la ULA que, asesorados por la doctora Silvana D’Anello, se entrenaron como payasos de hospital, se acercaron con cariño a los pequeños y lograron reducir dramáticamente sus niveles de ansiedad y estrés.
Los niños se relajaron, permitieron que les tomaran la muestra de sangre tranquilos y los que fueron sometidos a cirugía, incluso después en la sala de recuperación, mantenían bajos sus niveles de ansiedad.
“Hizo falta la apertura de médicos, cirujanos y enfermeras –indica Silvana D’Anello-, ellos comprendieron que sí es posible crear un ambiente más agradable al que estamos acostumbrados”.

Humor venezolano


Silvana D’Anello coincide con nosotros al decir que los venezolanos tenemos un humor maravilloso para enfrentar las adversidades.
En el contexto político, económico y social que vivimos, tan agitado y en donde en un solo día se suscita una noticia tras otra, el venezolano ha demostrado agudeza para convertirse en crítico de determinadas situaciones, pero también habilidad para reírse de sus infortunios.
“Se suscita un hecho en el país e inmediatamente, por mensaje de texto, por correo electrónico o por twitter, nos llega un chiste, y esa situación aparentemente adversa, la convertimos en una fortaleza.  Somos geniales en ese sentido y en la forma en que nos sobreponemos para darle paso al humor”.

Humor para adultos

Cuando el equipo de salud intenta acercarse a los pacientes adultos a través de la Risoterapia ponen en práctica las mismas estrategias que utilizan con los niños. Muchos médicos y enfermeras se someten a  un proceso de entrenamiento para convertirse en payasos de hospital o expertos en arte o teatro.
La doctora D’Anello explica que el payaso de hospital a veces se presenta con vestimenta colorida pero en otros casos, dependiendo de la situación del paciente, sólo con quitarse la bata blanca y sustituirla por otra llena de colores alegres, colocarse una nariz roja o un sombrero con caritas felices, logra un cambio dramático en las personas hospitalizadas, sean éstas adultas o no.
“Otro tipo de actitud ante la enfermedad, ya es un gran logro para alegrar a las personas de la tercera edad”.

Sin agresión

Según el filósofo John Morreall el origen biológico de la risa humana puede estar en una expresión compartida de alivio tras pasar el peligro. La laxitud que sentimos tras reírnos puede ayudar a inhibir la respuesta agresiva.

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