Laboratorio de Zoonosis de la ULA registra casos de brucelosis en Mérida

** La brucelosis es una enfermedad de los animales y puede ser transmitida a los hombres por su ocupación o hábitos

En la Facultad de Farmacia y Bioanálisis de la Universidad de Los Andes funciona el Laboratorio de Zoonosis “Ahidé López Merino”, dependencia universitaria que coordina la profesora Ángela Lugo, quien informó que en esta instancia tratan el diagnóstico de la brucelosis de humanos y animales, especialmente en bovinos.

La profesora Lugo precisó que el Laboratorio de Zoonosis cumple una función social en las comunidades y su mayor impacto está dirigido hacia las investigaciones de enfermedades, especialmente de la brucelosis, que es una zoonosis, es decir, una enfermedad de los animales que puede ser transmitida al hombre, bien sea por su ocupación o por sus hábitos.

Explicó que, generalmente, los animales implicados, como reservorios, son los bovinos, caprinos, cabras, ovejas y roedores, en algunos casos, aun cuando no hay una transmisión directa pues no existen registros en los humanos. “Actualmente se ha encontrado una nueva especie de brucelosis, se llama Mary y proviene de los animales del mar, no se conoce ningún reporte que indique que pueda ser transmitido a los humanos, pero existe el alerta sobre esta última especie”.

El Laboratorio de Zoonosis de la ULA, ofrece entrenamiento a médicos,  veterinarios, bioanalistas y biólogos y su fundación cobra más importancia e impacto tomando en cuenta el cierre del Servicio Autónomo de Sanidad Agropecuaria (SASA), institución que aplicaba programas de control sanitario. “Ante la presencia de lluvias, se ha incrementado el número de casos de brucelosis en los animales por falta de control sanitario”.

Refirió la investigadora, que en el estado Mérida, la zona endémica se ubica en El Vigía en donde han encontrado y se ha incrementado el número de casos en humanos los cuales han sido reportados en el laboratorio. “En los meses que van del año 2010 se han presentado cuatro casos de brucelosis. El último caso reportado es una dama que no tiene vínculo con los animales, su área laboral es ajena a las actividades agropecuarias y no está relacionada con los animales, sin embargo, indica haber consumido productos, como queso fresco sin pasteurización de la leche, y esto es un riesgo importante, otro registro, de hace ya algún tiempo, fue un profesor universitario quien presentó brucelosis luego de haber consumido cuajada en un proceso de dieta”.

La coordinadora del Laboratorio de Zoonosis, hizo énfasis o llamó la atención sobre la bebida andina, comúnmente llamada “levantón”, debido a que la misma lleva como ingrediente ojo de buey, lo cual representa un peligro pues en las estadísticas se presentan personas infectadas con brucelosis luego de consumir esta bebida. “Como se aprecia el impacto es generalizado. Hemos insistido en las recomendaciones a los médicos, porque una de la sintomatología de esta infección tiende a confundirse con una afección gripal pues se presenta dolor de cabeza, fiebre, malestar y el tratamiento que se indica es para la gripe, pero cuando se trata de brucela, la bacteria intracelular sigue su proceso hasta llegar a la célula y es ahí cuando comienza a desarrollar diferentes episodios de la enfermedad. Si la brucela no es tratada como es debido, el paciente puede llegar a una sintomatología crónica, lo que significa que entra en una etapa de la enfermedad, en la que muchas veces puede sufrir complicaciones e incluso, en algunos casos, morir producto de otra patología o quedar paralítico”.

La recomendación de la especialista, para las personas que trabajan en zonas endémicas es el chequeo médico continúo, sobre todo para quienes laboran en mataderos, fincas, ordeñadores de animales y a quienes, en zonas urbanas, acostumbran a consumir quesos frescos, “si presentan la sintomatología leve, como dolor de cabeza, fiebre, sudoración nocturna, lo mejor es hacer un descarte de esta infección”.

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