Los episodios violentos suscitados en diferentes puntos de la ciudad de Mérida, que se produjeron momentos después de culminada la gran marcha pacífica realizada por la comunidad universitaria y el pueblo merideño, obligaron a las autoridades de esta casa de estudios a evaluar la situación.

El rector Mario Bonucci, y el secretario José Andérez, se acercaron hasta la antigua sede de la Facultad de Ingeniería (hoy Medicina), en la avenida Don Tulio Febres Cordero, para conversar con los estudiantes que presenciaban la refriega entre encapuchados y piquetes policiales.

Tras conocerse también de focos violentos en la zona de Campo de Oro (zona media) y en cercanías de las residencias Domingo Salazar (zona norte), dichas autoridades acordaron suspender las actividades docentes de pregrado en el núcleo ulandino de la ciudad de Mérida.
La suspensión se hace efectiva desde las 6 de la tarde de este miércoles 29 y durante todo el día del jueves 30 de abril.  El rector aclaró que sólo las clases quedan afectadas por esta  necesaria decisión, pero que el resto de las actividades administrativas, de extensión e investigación se desarrollarán con normalidad.

La decisión se corresponde con las atribuciones que le confiere el ordinal 12 del artículo 36 de la Ley de Universidades,  que aplica decisiones de emergencia cuya intención es propiciar el clima de orden y disciplina en predios universitarios.

Finalmente, dijo que el civismo demostrado en la marcha de esta mañana fue reconocido por el propio gobernador, durante una conversación que sostuvieron para analizar el ambiente de violencia reinante.

Por otro lado, la máxima autoridad universitaria lamentó la actitud de algunos gremios que no quisieron participar en la marcha y señaló a otros de estar plegados al gobierno, desplazando la esencia de la universidad.

Las actividades de docencia de pregrado se reiniciarán el próximo lunes 4 de mayo.